Las fuerzas de seguridad tuvieron conocimiento el año pasado en Canarias de 35 delitos de carácter racista o xenófobo, un 66 % más que en 2021, y detuvieron o encausaron a diez personas por ese tipo de cargos, un 42 % más
Según un informe por comunidades autónomas publicado este lunes por el Ministerio del Interior, en Canarias se registraron en 2021 un total de 66 delitos de odio, 18 más que el año previo (+37 %).
El crecimiento que se observó en los delitos de odio el año pasado en las islas es atribuible en su gran mayoría al racismo, que suma 14 casos por encima de los de 2020, mientras que el siguiente delito de odio con más peso en la estadística, la homofobia, repitió cifras, con 14 casos en total.
También han aumentado de manera apreciable (si bien con cifras mucho menores) las conductas como la discriminación por razones de sexo o género (de 3 a 7 casos, +133 %) o el odio al pobre, la aporofobia (con 2 casos, frente ninguno en 2020).
Se reducen los casos de discriminación por ideología
En cambio, se han reducido los casos de discriminación por ideología (de 3 casos a 1) y de discriminación por enfermedad (de 2 casos a ninguno).
Diecisiete personas fueron detenidas o encausadas por delitos de odio el año pasado en Canarias, la gran mayoría por conductas racistas o xenófobas (diez) o por ataques homófobos (cuatro).
Todas estas cifras sitúan a Canarias como la undécima comunidad con más delitos de odio en proporción a su población, con una tasa de 3,04 casos por 100.000 habitantes, 0,76 puntos por debajo de la media. No obstante, supera con creces sus datos de 2020, cuando la tasa de este tipo de conductas en las islas era de 2,20 por 100.000.
Se resolvieron dos de cada tres casos denunciados
Del total de casos denunciados en 2021 en Canarias, 35 fueron delitos de corte racista o xenófobo; 14, contra el colectivo LGTBI; siete, de discriminación por razones de sexo; dos, de aporobofia (odio al pobre); uno, basado en la ideología de la víctima; uno de discriminación por edad; y seis, infracciones administrativas de distinto tipo.
En cambio, no se cometió ningún delito de antisemitismo, ni de antigitanismo, ni contra las creencias religiosas, ni contra las personas con discapacidad, ni de discriminación por enfermedad.
Según Interior, de los 66 casos de los que se tuvo conocimiento, se resolvieron 46, dos de cada tres. En concreto, se aclararon 27 casos de racismo/xenofobia, once de homofobia, seis de discriminación por razones de género o sexo, uno de aporofobia y uno contra una persona por su ideología.
Se investigaron 1.802 infracciones penales o incidentes de odio en España
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado investigaron en 2021 un total de 1.802 infracciones penales e incidentes de odio en España. Así, se contabilizan 96 hechos de odio más que en 2019 (un aumento de un 5,63%), lo que confirma la tendencia alcista de este fenómeno delictivo registrada desde 2014, interrumpida en 2020 por la pandemia de la COVID-19.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha presentado este lunes el ‘Informe sobre la evolución de los delitos de odio en España 2021’, elaborado por la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio (ONDO).
Se trata de un análisis elaborado a partir de los datos facilitados al Sistema Estadístico de Criminalidad (SEC) por Policía Nacional, Guardia Civil, Ertzaintza, Mossos d’Esquadra, Policía Foral de Navarra y las policías locales que facilitan datos al sistema.
Del total de incidentes delitos e incidentes de odio, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado lograron esclarecer 1.133 de ellos. El pasado año es el que registra el récord de resolución policial de este tipo de sucesos en la serie histórica, y la tasa de esclarecimiento policial subió al 62,9%, cinco puntos por encima de la correspondiente a 2019.
En el acto de presentación de los resultados, Grande-Marlaska ha recordado que los delitos de odio “son acciones dirigidas contra personas concretas, pero cuyo objetivo último es también generar sentimientos de miedo e inseguridad en el colectivo social al que pertenece o al que le vincula el agresor».
«Esa es la razón por la que constituyen una grave amenaza para la seguridad del conjunto de la sociedad, porque agrietan de manera peligrosa la convivencia pacífica de la ciudadanía”, ha añadido.
Racismo y xenofobia
De los 1.724 delitos de odio conocidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en 2021, 639 de ellos tuvieron un móvil racista o xenófobo, categoría que crece un 24,08% respecto de los computados en 2019.
A continuación se sitúan los delitos relacionados con la orientación sexual o identidad de género de la víctima, 466 casos, con un ascenso de un 67,63% con respecto a las cifras del año 2019.
En tercer lugar aparecen los delitos relacionados con la ideología de la víctima, 326, lo que supone una disminución del 45,30% con respecto a 2019.
Por lo que se refiere a la tipología delictiva de estos hechos de odio, destacan en primer lugar las lesiones (382) y las amenazas (381), seguidas por los daños (124) y las injurias (117). La mayoría de ellos (732) se cometieron en la vía pública, y como segundo ámbito de comisión aparece la vivienda, en 373 ocasiones.
Para Grande-Marlaska, «la serie histórica nos muestra que cada vez son más los hechos de odio resueltos por las Fuerzas de Seguridad, cada vez son menos los delitos que quedan impunes, la eficacia policial aumenta por encima del crecimiento de este tipo de incidentes».
En esta línea, se trata de un factor que, según el ministro del Interior, puede «contribuir a reducir esa tasa de infradenuncia detectada en este fenómeno delictivo, que diversos estudios sitúan en un 80%».
Los perfiles de las víctimas
Los principales afectados por este tipo de comportamientos son personas del sexo masculino (el 63,82%), mientras que el grupo de edad más victimado es el comprendido entre los 26 y los 40 años, con un 32,98%. Los menores de edad constituyen el 11,31% del total de victimizaciones en 2021.
La distribución de las víctimas según su nacionalidad refleja que en primer lugar se encuentran las españolas, con el 65,53% del total de victimizaciones registradas. Dentro del conjunto de las víctimas de nacionalidad extranjera (34,47% restante), las que contabilizan valores más elevados son las procedentes de Marruecos (9,66%), Colombia (2,72%) y Venezuela (1,76%).
Por lo que se refiere al número de detenidos/investigados en 2021 por delitos e incidentes de odio, asciende a un total de 743. Las personas de sexo masculino protagonizan un porcentaje muy elevado de las detenciones e investigaciones por delitos de odio, el 81,29%. En relación a los grupos de edad, un porcentaje importante de los autores de estos hechos se encuadran dentro del rango de 26 a 40 años, en concreto, el 29,21%.
II Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio
Además de presentar los principales datos incluidos en el ‘Informe sobre la evolución de los delitos de odio en España 2021’, el ministro del Interior ha informado del estado de ejecución del II Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio, aprobado el pasado mes de abril y con vigencia hasta el final de 2024.
Grande-Marlaska ha felicitado a la ONDOD porque, en los seis meses trascurridos desde la aprobación de este segundo plan, 34 de las 86 medidas a adoptar durante su periodo de vigencia ya están cumplidas o en fase de ejecución.
Entre los objetivos cumplidos, el ministro ha destacado la creación de grupos especializados en la investigación de los delitos de odio en la Comisaría
General de Información de la Policía Nacional y en la Jefatura de Información de la Guardia Civil, tanto en sus servicios centrales como en su despliegue periférico.
«Estoy convencido de que el trabajo que desarrollarán estos equipos especializados de investigación mejorará las tasas de esclarecimiento policial de los hechos de odio, una circunstancia que a buen seguro nos ayudará a rebajar el alto nivel de infradenuncia detectado en este fenómeno delictivo», ha señalado Grande-Marlaska.
Además, también ha destacado la Instrucción 8/2022 dictada por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, el pasado mes de mayo, relacionada con el Plan de Actuación y Coordinación Policial frente a Grupos Violentos de Carácter Juvenil.
En virtud de esa instrucción, las investigaciones de hechos delictivos cometidos por este tipo de grupos juveniles violentos ya tienen en cuenta la posible motivación de odio e incorporan la aplicarán de los indicadores de polarización que permiten detectar los delitos de odio.