Desde Televisión Canaria se ofrece una pieza informativa en la que se explican las posibles consecuencias del cambio climático, isla por isla, para Canarias
Con motivo del Día Internacional contra el Cambio Climático, el equipo de Televisión Canaria ha realizado una pieza informativa en la que detalla, isla por isla, cuáles serían las consecuencias del fenómeno en las Islas Canarias para el año 2050. Así, se plantean diferentes escenarios de cómo se podrían presentar para la fecha todas y cada una de las islas del Archipiélago si la situación no se remitiera.
Maria Palenzuela, de la jefatura del departamento de Grafismo de Televisión Canaria, cuenta que «esta pieza nació en verano. La idea surgió tras el pensamiento de querer enseñar a la gente lo que está a punto de sucedernos en Canarias si no tomábamos conciencia. Vemos el cambio climático como algo lejano, parece que no nos afectará, que solo tiene que ver con los osos polares».
Por ello, prosigue Palenzuela, «desde los servicios informativos ideamos enseñar algunas de las situaciones que nos puede traer el cambio climático a las islas. Es la primera vez que se incorporan técnicas de integración 3D para simular una situación en un servicio informativo. El resultado nos ha llevado a creer en un nuevo concepto de comunicación, muy visual y sobre todo muy impactante».
Por islas
Comenzando por Lanzarote, el cambio climático afectaría, en relación a la subida del nivel del mar que conlleva, a sus playas y fauna. Podría desembocar en varamientos masivos de mamíferos, tortugas e invertebrados fallecidos por la deshidratación o pulmones aplastados debido al impacto del ser humano en el medio ambiente.
Seguidamente, en Fuerteventura, la principal amenaza del cambio climático se manifestaría en el océano que la rodea. La crisis climática a la que se enfrenta el planeta está acelerando la subida del nivel del mar. En 28 años el 10,6% de las playas de Canarias se podrían ver afectadas, siendo la isla majorera la más perjudicada.
En La Graciosa, playas como la de Caleta del Sebo llevan años sin vislumbrar sus aguas cristalinas. Debido a su situación geográfica y las corrientes marinas, podrían convertirse en un basurero del sur de Europa, norte de África e, incluso, América. Estos deshechos aumentan la acidificación de sus aguas y, por consecuencia, la muerte de su biodiversidad marina, considerada la mayor reserva marina del continente.
Mientras, en Gran Canaria, en el caso de la presa de Chira, en San Bartolomé de Tirajana, su capacidad se encuentra al 12%. Sin embargo, hace quince años, estaba a un 29% de alcanzar su máxima. Si se continúa en este ritmo, extrayendo un 1% mensual de su agua como ha venido ocurriendo, la imagen que presentaría sería la de un desierto.
El Hierro se ha convertido en la isla más envejecida de toda Canarias con las migraciones del pasado. Ahora, existe la posibilidad de que el siguiente factor que motive la despoblación sea el cambio climático.
Con relación a La Gomera, el fuego ha arrasado el monumento natural de Los Roques de Agando, en el Parque Nacional de Garajonay. Las altas temperaturas, y la prolongada sequía, han recrudecido la virulencia e intensidad de los incendios forestales. Así, podrían llegar a destruirse para siempre especies endémicas, algo que el cambio climático podría continuar agravando.
En La Palma, las plantaciones de plátanos corren el riesgo de desaparecer, ya que la sequía se va haciendo más intensa para el sector primario. En los últimos años, no han llovido ni si quiera el 80% de las precipitaciones que se necesitan para mantener el cultivo. De seguir así, los diferentes cultivos como el tomate canario o la propia platanera corren el mismo riesgo, con un periodo de desertificación.
Desde Tenerife recuerdan que los gases de efecto invernadero están dañando seriamente la salud de las personas y el sistema respiratorio. Cada año mueren en el mundo 7 millones de personas debido a estos. Además, el incremento de estos gases causarían plagas de animales, como ratas y mosquitos, así como diferentes enfermedades.
Con todo, se hace especial hincapié en que todo puede cambiar, ya que «todos sumamos en este cambio».