El representante de un grupo musical presentó una denuncia en julio alertando de un robo de instrumentos musicales, así como equipos de sonido y electrónica, valorados en más de 5.000 euros
La Guardia Civil del Puesto Principal de Agüimes, en Gran Canaria, detuvo el pasado 3 de octubre a un varón, de 34 años de edad y con numerosos antecedentes policiales, por un delito de robo con fuerza en las cosas y un delito de estafa.
Además, durante el mes de septiembre, investigaron a un hermano del detenido y a la exmujer de este, ambos de 37 años de edad y con antecedentes, por los mismos hechos, considerándolos presuntos autores de los mismos delitos.
Así, los agentes encontraron méritos más que suficientes para atribuirles el robo de una gran cantidad de instrumentos musicales, así como altavoces y otros efectos del interior de un local social. A este solía asistir una agrupación musical dedicada especialmente a la percusión, que además impartía clases tanto a alumnos de la Escuela Municipal de Música de Agüimes como a miembros de algunas murgas.
Conocimiento de los hechos
La Benemérita tuvo constancia de los hechos gracias a una denuncia presentada el pasado 29 de julio por el representante de la agrupación musical. En esta se denunciaba que habían arrancado y sustraído las rejas de aluminio de las ventanas del local de ensayos y que, tras acceder al interior, robaron gran cantidad de efectos e instrumentos musicales.
Entre los objetos sustraídos, destacan tambores, bombos, djembe, baquetas, cencerros, hombreras y arneses, así como un equipo de audio, un ordenador portátil y un proyector. Todo el conjunto tendría un valor de más de 5.000 euros.
Investigación
Los agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Agüimes iniciaron así las diligencias de investigación oportunas para el esclarecimiento de los hechos, recopilando todo tipo de indicios para localizar y recuperar la gran mayoría de los efectos sustraídos.
Una vez realizaron las pesquisas pertinentes, los investigadores pudieron comprobar que vendieron en un establecimiento de compra-venta de objetos de segunda mano el material robado, llegando a cometer en dicha venta un delito de estafa.
En este sentido, los supuestos autores de los hechos, al formalizar la venta, causaron un engaño suficiente para llevar a cabo su cometido. Hicieron creer que eran los legítimos propietarios de los mismos, ocasionando así un perjuicio económico al establecimiento.ç
En el desarrollo de la investigación se llevó a cabo un profundo análisis de las grabaciones de las cámaras de seguridad, en las que se pudo vincular en el hecho delictivo a un turismo como vehículo empleado para tal fin, propiedad de uno de los supuestos autores.
Finalmente, en relación con el resto de gestiones practicadas por los agentes, estos pudieron localizar en una recuperadora de chatarra y metales en Telde una venta de retales de aluminio coincidente con el despiece de rejas de la ventana del local. Además, uno de los implicados se puso de acuerdo con su exmujer para que formalizara la venta del material robado en dicho establecimiento.
