La votación presencial arrancó al mediodía después de que más de 45 millones de personas hayan votado de forma anticipada en al menos 47 estados
Los colegios electorales de Estados Unidos han comenzado a cerrar las puertas este martes en la costa este, después de una jornada electoral de mitad de mandato en las que el Partido Demócrata busca mantener su mayoría en las dos cámaras del Congreso de cara a los dos últimos años de mandato del presidente Joe Biden.
Los primeros puestos de votación presencial han iniciado su cierre a las 18.00 hora local (00.00 hora peninsular española), en algunos distritos de Indiana y Kentucky.
La votación presencial arrancó al mediodía después de que más de 45 millones de personas hayan votado de forma anticipada en al menos 47 estados.
El estado de Texas ha registrado la mayor cantidad de votos anticipados, con más de 5,4 millones, seguido de Florida, con más de 4,9 millones, y California, con más de 4,7 papeletas, según datos proporcionados por Edison Research and Catalyst.
La cantidad de papeletas emitidas antes de la apertura oficial de las urnas en Estados Unidos seguirá aumentando a medida que los funcionarios electorales actualicen el conteo del voto por correo, según ha informado la cadena CNN.
Mayoría de Demócratas
Hasta ahora, los Demócratas ostentan la mayoría en la Cámara de Representantes, mientras que el Senado cuentan con una mayoría mínima con la mitad de los senadores y el desempate de la vicepresidenta, Kamala Harris.
Puesto que en Estados Unidos no existe una autoridad electoral central y las Secretarías de Estado de cada uno de los 50 estados del país son responsables del recuento de votos, los resultados tardarán mucho en conocerse.
Así, tras los cierres de los centros de votación solo se estimarán ganadores o perdedores en función de las predicciones de los grandes medios de comunicación y sus sondeos a pie de urna.
Según las encuestas que han sido publicadas durante las últimas semanas, la oposición republicana podría recuperar el poder en unos comicios marcados por la economía y con un Joe Biden asediado por la inflación desbocada, uno de los grandes temas de la campaña.
Con la mayoría de los estados con la tendencia de voto muy definida, son otros como Nevada, Georgia, Pensilvania o Wisconsin los que tienen el poder de decantar la balanza hacia uno u otro lado.