Casi tres años después del inicio de la pandemia, China ha anunciado que relajará algunas de sus medidas. No renuncia, asegura, a su política de COVID cero, pero hace ajustes y reduce las cuarentenas de los contactos directos de infectados y de los extranjeros que lleguen al país
China redujo este viernes las cuarentenas para contactos de infectados y para viajeros que llegan al país, un día después de que la cúpula dirigente del Partido Comunista Chino (PCCh) reafirmase la política de «cero covid» ante los numerosos rebrotes registrados en las últimas semanas.
Los viajeros que lleguen a China habrán de permanecer cinco días en cuarentena en un hotel designado, dos menos que hasta ahora, más otros tres en sus domicilios, informó un comunicado del mecanismo conjunto de prevención y control contra la pandemia del Consejo de Estado, el Ejecutivo chino.
Las cuarentenas a la llegada en China, costeadas por el pasajero, se redujeron el pasado verano de 14 días o incluso 21 en algunas ciudades hasta siete. Además, una prueba PCR negativa realizada en las 48 horas previas bastará para embarcar con destino a China, al contrario que las dos que se exigían anteriormente.
Las fronteras chinas permanecen cerradas al turismo desde marzo de 2020 y las autoridades limitan la concesión de nuevos pasaportes para viajes no considerados esenciales. El tráfico aéreo internacional en los aeropuertos se encuentra limitado a menos del 5 % del que había antes de la pandemia.
Asimismo, en China, los considerados contactos cercanos de infectados de COVID verán reducida su cuarentena de 7+3 (siete días en instalaciones destinadas a tal efecto y tres en sus domicilios) a 5+3.
La política de «cero COVID» impone la cuarentena de todos los infectados y sus contactos cercanos en hospitales u otros recintos.
Maná para los mercados
Las bolsas de Hong Kong y China continental respondieron a la noticia con fuertes avances: el índice Hang Seng de la Bolsa de Hong Kong se disparó más de un 7 % a las 14.30 hora local (06.30 GMT) y los índices de referencia de las bolsas de Shenzhen y Shanghái se revalorizaron más de un 2 %.
También se anunció la revocación del mecanismo de sanciones a aerolíneas, según el cual la detección de casos de COVID entre los pasajeros a su llegada a China provocaba la cancelación de la ruta durante semanas, política que mermó notablemente estos los vuelos hacia el gigante asiático.
Tras el anuncio, el portal de búsqueda de vuelos chino Qunar alcanzó su volumen máximo de búsquedas de pasajes internacionales en el último año, triplicando el registrado este jueves, recogió la prensa local.
La industria aeronáutica china ha sido una de las más afectadas por la pandemia: medios económicos informaron recientemente de que las ocho aerolíneas chinas que cotizan en bolsa registraron conjuntamente unas pérdidas de 106.000 millones de yuanes (14.582 millones de dólares, 14.647 millones de euros) hasta septiembre.
La política «no se puede relajar»
Este jueves, el Comité Permanente del Politburó del PCCh declaró que «las necesarias medidas de prevención contra la pandemia no se pueden relajar» y que la política de «COVID cero» seguirá implementándose «con determinación».
El Comité señaló la gran población de China, unida a un «desarrollo desequilibrado» entre las regiones y a los «insuficientes recursos médicos» como factores para mantener las políticas vigentes.
Sin embargo, el organismo pidió «mejorar la eficacia de los trabajos de prevención» y «superar el formalismo», al tiempo que exigió el fin de «la superposición» de diferentes medidas preventivas y de «políticas de brocha gorda», que han conducido a muestras de agotamiento entre la población.
Los rebrotes se extienden
Las declaraciones de la cúpula dirigente se produjeron en un día en el que se detectaron casi 10.000 infecciones en el país, una cifra alta, según los estándares chinos.
La megalópolis meridional de Cantón, de 18 millones de habitantes, registró este jueves 289 casos sintomáticos y 2.461 asintomáticos, una situación que ha causado el confinamiento del densamente poblado distrito de Haizhu, de casi dos millones de residentes.
En China es poco habitual que una ciudad informe de más de 1.000 nuevas infecciones en un solo día y, cuando ha ocurrido, ha desembocado frecuentemente en confinamientos generalizados como el de Shanghái (este) en primavera.
Por su parte, la ciudad de Chongqing (centro) decretó el cierre de 11 áreas residenciales tras acumular en diez días más de 1.000 casos entre sus 31 millones de habitantes.
Otras ciudades como Hohhot (norte), Zhengzhou (centro) o Urumqi (oeste) han respondido a los rebrotes en las últimas fechas con confinamientos de diverso alcance.
Actualmente, los habitantes de las grandes ciudades chinas han de presentar un PCR negativo realizado en las 72 horas previas o menos para acceder a lugares públicos.
Según las cifras oficiales, la pandemia ha causado desde que comenzó el fallecimiento de 5.226 personas en China, cuyas autoridades defienden que la política de «cero covid» ha salvado millones de vidas.