El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pide esperar a que la justicia unifique la doctrina en los delitos sexuales frente a una modificación de la ley del ‘sí es sí’
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha expresado este miércoles su plena confianza en la Justicia y en su «sensibilidad» frente a los delitos sexuales y ha abogado por esperar a que los tribunales unifiquen doctrina antes de tomar cualquier decisión sobre la ley del «sí es sí».
«Vamos a ver lo que dicen los tribunales y a que unifiquen doctrina y después tendremos que ver qué pasos dar», ha terciado Sánchez por su parte tras la pregunta sobre este asunto en la rueda de prensa después de la cumbre del G20 en Bali.
La nueva tipificación de los delitos sexuales que introdujo la ley orgánica de garantía integral de la libertad sexual, conocida como ley del «sólo sí es sí», ha supuesto que algunos tribunales hayan revisado a la baja sentencias de algunos condenados.
Reacciones
Un hecho que la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, ha achacado a una lectura «reaccionaria y sorprendente» de esa norma por parte de los jueces, mientras la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha abogado por estudiar «con detenimiento» tanto las sentencias como la propia ley.
Por su parte, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha expresado que «hay jueces que están incumpliendo la ley, y ya explicaba que Naciones Unidas nos alertaba que esto puede ser así. Que el machismo puede hacer que haya jueces que apliquen de forma defectuosa una ley, que la interpreten incorrectamente, y que además ese machismo compromete la integridad y parcialidad de los sistemas de justicia».
Sobre si comparte las palabras de Rosell, que ha culpado a los jueces de esa interpretación de la ley, el presidente del Gobierno ha dejado claro que él «no ha dicho eso» y que, «al contrario», ha apostado por dejar trabajar a los tribunales y sobre todo a los que crean jurisprudencia.
En todo caso, Sánchez sí ha querido recordar que la voluntad del Gobierno y del Parlamento fue siempre reforzar la seguridad de las mujeres y que cualquier delito sexual fuera considerado agresión sexual, con penas agravadas, y no al contrario.
Una ley que, a su juicio, es una «gran conquista del movimiento feminista» del país y una «ley de vanguardia».