La acusada, según apunta la Fiscalía, era consciente de la corta edad de la menor, a la cual «fue seduciendo poco a poco» mediante mensajes en línea
La Fiscalía Provincial de Santa Cruz de Tenerife pide una pena de 12 años de cárcel para una mujer por agredir sexualmente a una menor, que cursaba 1º de ESO, en el municipio de Tacoronte.
El escrito de calificación, recogido por Europa Press, señala que la acusada conoció a la menor a través de su hermano, que era novio de la hermana de la víctima, e iniciaron una relación de amistad a través de Whatsapp.
La acusada, pese a su «pleno conocimiento» de la corta edad de la menor, apunta la Fiscalía, «la fue seduciendo poco a poco» con insinuaciones y conversaciones sobre temas íntimos a los que la menor contestaba que no le gustaban las mujeres y que le daba miedo que se rieran de ella en el instituto por estar con una mujer.
La mujer le enviaba cartas de amor y le decía mediante mensajes en línea que «cuando estuvieran juntas le iba a hacer de todo», hasta que finalmente la relación de amistad se convirtió en sentimental.
En una ocasión, las dos, en compañía del hermano de la acusada y su pareja, salieron por el municipio y se dirigieron a una zona de casas abandonadas donde la acusada, pese a la resistencia, logró besar en la boca a la víctima, que por vergüenza, no confesó nada al volver a su casa.
Otro día, y a raíz de la celebración de un cumpleaños de un familiar de la acusada, convencieron a la menor para que pasara la noche en la casa y durmieran juntas en una cama.
En un momento dado, la acusada la desnudó y empezó a realizarle diversos tocamientos hasta generarle un sangrado vaginal y diciéndole «ya no eres virgen, ya te he desvirgado».
La menor sufrió un cambio de actitud
Según La Fiscalía, la menor «no supo ni pudo reaccionar» ante el ataque de su integridad sexual dado su estado de embriaguez, y terminó durmiéndose y permaneciendo en la cama con la procesada hasta la mañana siguiente.
Al despertarse y verse desnuda se sintió asustada y pensó que la mujer «se había aprovechado de ella».
Tras ese episodio las dos dejaron de verse y la menor sufrió un brusco cambio de actitud en las relaciones familiares y escolares por los recuerdos de lo que había sucedido por lo que faltaba al respeto y contestaba a sus padres, comía compulsivamente y se sentía avergonzada y con ansiedad.
La víctima tuvo intención suicida tras los hechos
Asimismo su rendimiento escolar bajó y tuvo «sentimientos de culpa, vergüenza y temor» de que sus padres se enteraran de su relación, hasta que en un momento dado «trató de cortarse las venas».
Al subir las fotos de los cortes a Instagram para llamar la atención, su tía se las envió a su padre, que le pidió explicaciones hasta que la menor contó todo lo sucedido y denunció los hechos ante la Guardia Civil.
Dejó de acudir al instituto e inició un tratamiento en psiquiatría infantil y tratamiento psicológico en el HUC, presentando sintomatología ansiosa y depresiva relevante, con autoestima baja.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de agresión sexual y también solicita ocho años de libertad vigilada, la prohibición de acercarse a menos de 500 metros y contactar con la víctima y una indemnización de 9.000 euros por daños morales.
El juicio se celebra el próximo martes a las 09:30 horas en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife.