El Gobierno y la oposición de Venezuela han firmado este sábado en México el llamado Segundo Acuerdo Parcial para la Protección del Pueblo Venezolano
Se trata de un acuerdo social destinado a la recuperación de recursos del Estado venezolano bloqueados en el sistema financiero internacional a cambio de un plan conjunto de mejoras de infraestructuras, acceso a los medicamentos y desarrollo escolar, entre otros aspectos.
El jefe de la delegación del Gobierno de Venezuela ante la mesa de diálogo, así como presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, y el exalcalde de Caracas Gerardo Blyde, por la oposición, han estampado su firma en el pacto ante el representante mediador de Noruega, Dag Nylander y el ministro de Exteriores mexicano y anfitrión del encuentro, Marcelo Ebrard, todos reunidos en el Hotel Sofitel de Ciudad de México.
Este acuerdo estipula, por ejemplo, la cooperación entre el Gobierno y la oposición en un plan de gastos humanitarios, como la reparación de las redes eléctricas o el pago de proyectos de atención médica utilizando 2.700 millones de dólares (aproximadamente la misma cantidad en euros) de fondos actualmente congelados en cuentas internacionales debido a las sanciones de Estados Unidos.
Los recursos irán destinados a salud, alimentación, infraestructuras y energía
«Los recursos rescatados irán a reforzar el sistema público nacional de salud en equipamiento, recuperación de infraestructura, dotación de insumos, vacunas y medicamentos (…) ampliar y reforzar del servicio de energía eléctrica, la atención a una parte significativa de la infraestructura escolar, y la atención a necesidades derivadas de la emergencia por las lluvias torrenciales, así como programas de apoyo alimentario», según anunció el Gobierno venezolano esta semana.
En sus comentarios previos, el representante noruego felicitó a las partes, a las que avisó no obstante que cualquier medida unilateral que modifique los términos del acuerdo será considerada inválida. «Los miembros de la comunidad internacional seguirán comprometidos con su apoyo pero los avances dependerán de los venezolanos», ha manifestado antes de precisar que todos estos desarrollos ocurrirán bajo la mirada de una comisión de observación y verificación.
Las partes, además, podrán realizar acuerdos parciales anexos a la negociación general siempre y cuando consideren que han sido debatidos en la medida de lo posible, ha añadido.
Para el ministro Ebrard, la firma es «una esperanza para toda América Latina», que representa «buenas noticias» y «el triunfo de la política y solución de controversias (…) los recibimos con los brazos abiertos».
Gobierno y oposición muestras su satisfacción por el acuerdo
Antes de la firma del acuerdo, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, manifestó a través de un mensaje de Twitter que «el odio ha quedado atrás» en el país. «Los tiempos de odio quedaron atrás, Venezuela hoy tiene una Paz que se luchó y trabajó para el goce y el sano esparcimiento de todas y todos. Disfrutemos en familia esta época navideña», destacó el jefe de Estado venezolano.
También el líder opositor Juan Guaidó ha asegurado que «hay esperanza y soluciones en Venezuela», pero ha pedido a sus simpatizantes que sean «conscientes de los retos que se nos aproximan: consolidar en las primarias la unidad, estar listos para enfrentar a la dictadura y defender la voluntad de los venezolanos».
El opositor Henrique Capriles también ha saludado la firma del acuerdo. «Todo lo que implique una oportunidad para que los venezolanos vivan mejor, siempre será un motivo para encontrarnos. El deseo de la mayoría es mejorar sus condiciones de vida y recuperar la democracia», ha hecho saber en su cuenta de Twitter.
«El rol de todos los venezolanos convencidos de la necesidad urgente de cambio es: vigilar y exigir el cumplimiento del acuerdo. Este encuentro es una oportunidad de exigir respeto a los DDHH, en el camino de recuperar la democracia y de reconstruir la esperanza de nuestra patria», ha añadido.