El encuentro se decidió en una agónica prórroga, en la que el norteamericano John Shurna recuperó su mejor versión con 16 puntos -4 triples- y 6 rebotes
El Club Baloncesto Gran Canaria se coloca provisionalmente en la cima del Grupo B de la Eurocup tras vencer al hasta entonces líder, el Buducnost montenegrino, en un encuentro épico que se decidió en una agónica prórroga (79-71), en la que el norteamericano John Shurna recuperó su mejor versión con 16 puntos -4 triples- y 6 rebotes.
Tras un inicio igualado, Brussino y Albiciy consiguieron estirar el arsenal amarillo para forzar el primer tiempo muerto visitante (11-5). No obstante, el conjunto montenegrino supo reaccionar con el tiro exterior de Lazic y las penetraciones de Booth, hasta que dos tiros libres de Igor Drognjak rubricaron las tablas provisionales en el electrónico (17-17).
En el segundo cuarto volvió a la carga el Gran Canaria, ahora con Balcerowski y Shurna como protagonistas, calcando el guion del primer cuarto con una ventaja de siete puntos (28-21) a cinco minutos para el descanso. Pero de nuevo el equipo balcánico minimizó la hemorragia con el juego de perímetro de Reynolds y Popovic, llegando con máxima igualdad al descanso (36-36).
El Buducnost tomó la iniciativa en el tercer cuarto
En la reanudación, el Buducnost tomó la iniciativa, carburando desde la pintura Jagodic e Ilic para provocar el primer repunte visitante (38-43). Los hombres de Jaka Lakovic intentaron reaccionar, pero los ataques amarillos se atascaban ante el frenesí físico del rival. Diop sufría con los tiros libres, Inglis y Brussino apenas conseguían arañar puntos desde la zona, mientras Drobnjak sacaba rédito en río revuelto (48-51). Ya en el asalto final, el Gran Canaria siguió a remolque, sufriendo el rigor físico que imponía el Buducnost. Kaba se imponía en la zona mientras Shurna y Slaughter intentaban que los de Podgorica no se marcharan en el marcador (57-59, a 4:56 para la conclusión).
El desenlace fue un auténtico horror en la faceta ofensiva. En ambos aros se acumulaban errores de lanzamiento que dibujaban un encuentro que apuntaba a guarismos más bajos de los habituales. Un triple de Albicy volvió a equilibrar la balanza (62-62) y fue entonces cuando el Buducnost entró en un boucle que logró desatascar Bell-Haynes con un contraataque tras un clamoroso fallo claretiano en el saque de banda (62-64).
Sin embargo, una bandeja de Shurna y dos nuevos ataques erráticos del equipo montenegrino volvió a dar vida al Gran Canaria a 18 segundos para el final. Pero el último ataque, dirigido a Diop, se fue al traste, encaminando a los equipos a una agónica prórroga. En el tiempo extra, un triple de Shurna, conjugado con otro de Albicy permitió a los insulares tomar una balsámica renta de seis puntos (74-68). Reynolds y Kaba la reducían desde la línea de personales pero de nuevo un tiro exterior de Shurna terminó sentenciando el choque y el liderato en favor del Gran Canaria (79-71).