La patronal considera que la enmienda pactada entre Trabajo y Bildu es una «traición» al acuerdo alcanzado en la reforma laboral
La patronal CEOE ha roto la interlocución con el Ministerio de Trabajo por entenderla «tramposa y contraria a la buena fe» tras la enmienda, pactada con Bildu, sobre el control de la Inspección de Trabajo de las causas en los despidos colectivos (ERES).
En un duro comunicado, la CEOE considera que la enmienda transaccional es una «traición» al acuerdo alcanzado en la reforma laboral y le pide una rectificación para poder retomar el diálogo en un fin de año marcado por temas clave como el alza del salario mínimo interprofesional (SMI).
«En la medida que este asunto fue debatido en los trabajos de la reforma laboral, y apartado de mutuo acuerdo en aras del consenso, la actuación del Ministerio a través de la enmienda de EH Bildu supone una ruptura de la buena fe negocial que obliga a las partes a respetar y defender los acuerdos alcanzados», añade la nota.
Esta actuación, subrayan, «invalida al Ministerio de Trabajo como interlocutor fiable».
A la espera de una rectificación, inciden, «los empresarios españoles rechazamos la interlocución con el Ministerio de Trabajo por entenderla tramposa y contraria a la buena fe».
La CEOE esperará esta rectificación de Trabajo y verá en la junta directiva del próximo 21 de diciembre cómo afrontar esta situación con relevantes mesas de negociación abiertas como el SMI, las pensiones o el Estatuto del Becario.
En su comunicado, la patronal también advierte de que esta modificación «tiene como fin intervenir las decisiones empresariales, es contraria a la Constitución y al derecho a la libertad de empresa y contraviene la normativa europea».
Sin reintroducir la autorización previa
Trabajo y Bildu han acordado, vía enmienda en la Ley de Empleo, un cambio en el Estatuto de los Trabajadores para que la Inspección de Trabajo elabore un informe sobre cada ERE en el que constate la concurrencia de las causas especificadas por la empresa para alegar el despido colectivo.
Este cambio, que se incluirá en la ley a través de una modificación del artículo 51.2 del Estatuto de los Trabajadores, no supone una recuperación de la autorización administrativa de los ERE previa a la reforma laboral de 2012, sino un mayor papel de la Inspección en el control de estos despidos colectivos.
A mediados del pasado mes de octubre, la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, avanzó en un acto en Sabadell que se estaba ultimando un cambio normativo en este sentido. «Hemos modificado la norma para que la Inspección de Trabajo sea quien controle las causas que dan curso a un expediente», aseguró en esa fecha.
En ese momento, Díaz descartó reintroducir la autorización administrativa de los ERE que existía antes de la reforma laboral del PP y que daba la última palabra sobre estos expedientes a las administraciones autonómicas.
La autorización administrativa previa ya se recuperó durante la pandemia para los ERTE por fuerza mayor.
Díaz asegura que la CEOE conocía los planes para inspección de ERE
Díaz ha respondido este miércoles a la CEOE que el control de la Inspección de Trabajo de las causas en los despidos colectivos (ERE) es una medida que el Gobierno incluyó hace un año en el plan estratégico para modernizar la Inspección.
En declaraciones a los periodistas antes de participar en la presentación de un libro sobre el papa Francisco, Díaz se ha referido al comunicado de la CEOE. En este sentido, ha defendido que la patronal, al igual que los sindicatos, conocen esa medida pues en noviembre del pasado año el Gobierno presentó en Consejo de Ministros un nuevo plan estratégico para modernizar la Inspección de Trabajo.
«¿Cuál es el problema de que actúe la inspección de trabajo en el examen de las causas que motivan los despidos colectivos si todo se hace bien?», se ha preguntado la vicepresidenta antes de apuntar que la patronal «no pondrá ningún obstáculo» en esa inspección puesto que defiende la legalidad siempre.
Ha negado además que esa medida fuera debatida y rechazada en los trabajos de reforma laboral. «No es verdad, jamás se trató en la reforma laboral, no es verdad eso que se está diciendo», ha dejado claro antes de insistir en que «tanto el señor Garamendi como los sindicatos conocen lo que aprobó hace más de un año».