La consejera de Educación de Canarias, Manuela de Armas, dice que Canarias asumirá el traspaso de los profesores de religión de Infantil y Primaria
La consejera de Educación del Gobierno de Canarias, Manuela de Armas, se ha comprometido este lunes a que la comunidad autónoma asumirá el traspaso de los profesores de religión de infantil y primaria, aunque finalmente el Ministerio no acceda a las demandas del ejecutivo regional para asumirlos.
Se trata de unos 500 profesores, y las partes están de acuerdo en que se transferirían a Canarias con una financiación de 18 millones de euros para cubrir sus salarios, mientras que la comunidad autónoma asumiría los sexenios.
La discrepancia se centra en que la Comunidad Autónoma exige la transferencia paralela de dos trabajadores administrativos para gestionar este aumento del profesorado, cuya contratación además es «latosa«, porque entre otras peculiaridades hay que esperar a que el Obispado de la Iglesia Católica facilite la lista, ha explicado la consejera en comisión parlamentaria en respuesta a la diputada de CC-PNC Beatriz Calzada.
Demanda de personal administrativo
«Me da coraje que no se den los recursos», es «injusto» que no se hagan las transferencias completas, Canarias los asume porque así lo ha pedido el Ministerio y por tanto el proceso debe realizarse con todos los recursos, argumentó.
Si se produce el traspaso sin esos dos administrativos, más adelante no se van a recuperar, explicó la consejera, quien subrayó que el personal administrativo de su departamento está bastante saturado.
Armas ha anunciado que «batallará» todo lo que pueda y está dispuesta a alargar el proceso al menos un trimestre más.
Si llegado marzo no se consigue el personal administrativo demandado, «el mal menor» será «recoger a esos profesores» y «seguiremos adelante con lo que el Ministerio nos dé», garantizó Armas.
Beatriz Calzada recordó que el Parlamento, a instancias de CC-PNC, pidió por unanimidad en enero pasado que se produjera ese traspaso del profesorado de religión en un plazo de seis meses, que se ha cumplido. Por eso insistió en que la consejera asumiera el compromiso explícito de que el traspaso se va a realizar «sí o sí».
En opinión de Calzada el coste es asumible y, aunque no se transfieran los dos auxiliares administrativos, es más beneficioso finalizar el traspaso que continuar parando el proceso.