Para muchas pastelerías, el secreto del éxito de los roscones está en trabajar con empeño, y poner mucho cariño y amor en lo que se hace
El ambiente que se respira en las pastelerías tradicionales de Canarias es el de un alto nivel de trabajo. Muchas elaborarán una media de 2.000 roscones de Reyes al día para sobrellevar la marcha de los Reyes Magos de Oriente.
Desde el día 3 de enero empezaron con la preparación de las masas. Toda la mezcla de productos se lleva a cabo por medio de una amasadora en un proceso de trabajo de unos 30 minutos. Posteriormente, proceden a dividir la masa para dar lugar a la bola con el peso de cada roscón.
A partir del día 4, y con un horario de mañana y de tarde, los pasteleros y las pasteleras se ponen de lleno con el roscón, otorgando forma y añadiendo sus característicos ingredientes. De este modo, todo el personal de las pastelerías se encuentra en comunión para un proceso de elaboración de 3 horas de duración.
El resultado es una amalgama de roscones de diversos sabores y tamaños. Además de los tradicionales, en los tiempos que corren pueden encontrar roscones sin relleno, con nata, crema, mango, ferrero y muchos otros sabores originales.
Así, el secreto del éxito de ventas, dicen los trabajadores del sector, reside en «poner mucho cariño y amor«. Para algunas pastelerías, el hecho de disponer de un buen roscón artesanal con agua, harina y levadura ya es un punto a favor para llegar a todo el mundo.