El culpable de asesinato cuidaba de su exesposa de 77 años, a quien mató en pleno confinamiento por su enorme estado de estrés
El Jurado de la Audiencia de Las Palmas ha considerado este jueves culpable de asesinato al hombre que asfixió el 4 de abril de 2020 en Las Palmas de Gran Canaria a su ex esposa, una anciana de 77 años enferma, de la que cuidaba, a la que cree probado que mató por su enorme estado de estrés, en pleno confinamiento, pero no por ser mujer.
En su veredicto, el tribunal popular ha rechazado que José Marcial P.A. matara a su exmujer, Encarnación G.P., por un acto de dominación y manifestación de superioridad en base a las declaraciones que efectuó el acusado a la médico forense, en cuanto a que «ya no la veía como una persona, sino como un problema», ha indicado su portavoz.
Ante el pronunciamiento del Jurado, el fiscal de Violencia de Género de Las Palmas, Javier Lomba, frente a los 22 años de cárcel que solicitaba inicialmente, ha reclamado una condena de 15 años de prisión, la mínima por el delito de asesinato, al haberse apreciado la circunstancia atenuante de arrebato y confesión, así como la agravante de parentesco, pero no la de violencia de género.
La abogada de la defensa, Dana Lorenzo, ha mantenido su petición inicial de 5 años de cárcel, pese a que no ha prosperado su calificación como delito de homicidio, porque cree que las dos circunstancias atenuantes de confesión y arrebato son «muy cualificada», y se le puede aplicar una condena inferior en dos grados.
El Jurado no ha sido favorable a la suspensión de la pena privativa de libertad
Según el Jurado, el acusado asesinó a su exmujer porque él mismo en su declaración reconoció que la atacó por detrás tras pasarle el brazo y antebrazo derecho por el cuello cuando se encontraba sentada en la cama y de espaldas a él para después asfixiarla con una almohada sin que se pudiera defender.
Una acción que llevó a cabo el procesado con su capacidad de autocontrol «limitada severamente», no solo por el hecho del confinamiento, sino por el comportamiento de su exesposa «derivado de la demencia que sufría por alcoholismo y por Alzheimer, lo que le llevaba a realizar continuamente ruidos con la garganta de forma periódica».
Los miembros del Jurado no han sido favorables que se suspenda la pena privativa de libertad al procesado, ni que pueda solicitar el indulto.
El juicio, tras haber sido emitido el veredicto, ha quedado visto para sentencia.