La ‘Misa en Si menor’ se interpretará en la Catedral de Santa Ana este miércoles y el jueves en la Catedral de La Laguna
Ton Koopman, gran clavecinista, organista y multipremiado director de orquesta holandés y uno de los grandes referentes de la música antigua, llega a las islas junto a la Orquesta y el Coro Barroco de Ámsterdam para ofrecer un concierto extraordinario en las dos catedrales canarias.
En ambos templos, sonará la ‘Misa en Si menor’ de Johann Sebastian Bach, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2015 y una de las cimas de la música de todos los tiempos y también un enigma aún sin descifrar, pues la cronología de su composición, que abarca unos 25 años de trabajo -hasta poco antes de la muerte del genial compositor-, sigue siendo hoy en día objeto de investigaciones.
“Es la pieza más difícil de la historia de la música”, sostiene el director Thomas Hengelbrock. Y a ese carácter excepcional de la obra se suma la de sus intérpretes en esta edición del Festival Internacional de Música de Canarias. Koopman, quien no esconde su veneración por Bach, porque en su música afirma que “razón y sentimiento se encuentran fantásticamente equilibrados”, es uno de los directores más esperados de esta edición.
Esos conciertos serán el miércoles 18 en la Catedral de Santa Ana, en Las Palmas de Gran Canaria, a las 19.00 horas; y el jueves 19, en la Catedral de La Laguna, a las 20.00 horas. El acceso a ambos es gratuito si bien es necesario retirar las entradas en la puerta de estos recintos una hora antes de ambos conciertos.
Ton Koopman
Líder del llamado movimiento de interpretación histórica informada impulsó esta corriente que en sus comienzos, en los años setenta, supuso una auténtica revolución artística; una propuesta alternativa, disruptiva y casi clandestina, apoyada por un grupo de artistas jóvenes e innovadores que se sentían excluidos de las salas de concierto oficiales y se replegaron en pequeñas iglesias, interpretando música barroca, despojándose de prejuicios y etiquetas, vistiendo vaqueros, luciendo tupidas barbas y largas melenas.
En 1979, con 25 años, Koopman daría vida a esta formación, resuelto a recuperar algunas de las obras vertebrales del patrimonio universal de la música barroca, convirtiendo al conjunto en uno de los ensembles más reconocidos del circuito internacional junto con su coro asociado, nacido en 1992 y que celebra su trigésimo aniversario.
Fascinación por Bach
De su padre heredó la pasión por la música. Así empezó su fascinación por Bach, a quien ha consagrado la mayor parte de sus horas de estudio e interpretación. “Siempre digo que, si me encuentro con él al otro lado, después de mi muerte, me encantaría que supiera de verdad que he cuidado de su obra honestamente a lo largo de toda mi vida. Me imagino que quizás, en ese momento, pondría su mano sobre mi hombro y me diría: ‘Koopman, no lo has hecho nada mal’, confesaba en una entrevista en Radio Clásica.
Con un repertorio que abarca desde el Barroco temprano hasta el Clásico tardío, este conjunto ha sonado en las más prestigiosas salas del mundo. Entre sus proyectos más ambiciosos figura la grabación de las cantatas completas de Bach, empresa de gran envergadura por la que Koopman ha sido galardonado con el Deutsche Schallplattenpreis Echo Klassik, el premio de la BBC, el Hector Berlioz y nominaciones al Grammy y al Gramophone Award.
Koopman ha sido durante mucho tiempo un defensor de la música del predecesor de Bach, Dieterich Buxtehude, y en los últimos años ha desarrollado una gran actividad como director invitado, trabajando con las orquestas más sobresalientes.
La interpretación de la ‘Misa en Si menor BWV 232’ de Bach contará como solistas con Ilse Eerens, soprano; Maarten Engeltjes, contratenor; Tilman Lichdi, tenor, y el bajo Klaus Mertens.