Nueva derrota del Carplus Fuenlabrada con la que suman 11, esta vez ante el Lenovo Tenerife que se mantuvo superior en rebotes y en potencia durante el encuentro
El Lenovo Tenerife cosechó una nueva victoria ante el Carplus Fuenlabrada en la vuelta al banquillo madrileño de Óscar Quintana (67-95).
A esas alturas en otros partidos los fuenlabreños ya acumulaban una desventaja notable que luego les hacía navegar a contracorriente. Eso, al menos esta vez, lo neutralizaron. Y no fue porque los canarios se lo pusieran sencillo.
Si bien no fue la salida más inspirada en la anotación de estos, les valió para llevar la iniciativa en el marcador. Ahora bien, como si el choque fuese un acordeón; cada vez que amenazaban con poner tierra de por medio, se acercaba el contrario. Primero Caroline, que anotó cinco de los primeros siete puntos de los suyos, y luego los triples hicieron creer al anfitrión.
De hecho se puso por delante con un acierto exterior de Marc García en los albores del segundo cuarto. Pero ahí apareció la primera gotera por la que se filtró la versión más demoledora del Lenovo Tenerife, que con un 0-10 de parcial tejido por Marcelinho Huertas y Shermadini derrumbó los buenos cimientos que se habían puesto.
Rebotes y potencia
Desde ese momento se vio al cuadro tinerfeño cómodo, elevando la dinámica positiva hasta el 4-21 gracias a sus mejores prestaciones reboteadoras y a su potencia en la pintura, dos facetas donde no tuvo oposición. El 9-24 de los segundos diez minutos lo dijo todo.
Tras el paso por vestuarios, unos y otros se atacaron y se respondieron. Juan Fernández y Jovan Novak llevaron la voz cantante en los de casa y Gio Shermadini y Joan Sastre en los de fuera.
Poco a poco fueron entrando en juego el resto de compañeros, pero ninguno brilló de forma individual en un enfrentamiento que pintaba a decidido aun quedando mucho por delante.
Y así fue. Todo lo restante se desarrolló en márgenes en el entorno de los veinte puntos de diferencia, empeñado el Fuenlabrada en mostrarse competitivo en tres cuartas partes del duelo, aunque acabó bajando el listón en los minutos finales. Sin duda un consuelo menor, porque hacen falta triunfos, pero al menos algo a lo que agarrarse esperanzado.