Mientras el estado de la campana es bueno, el entorno de la iglesia permanece deteriorado debido a la automatización del campanario
La iglesia de La Oliva, en Fuerteventura, cuenta con dos campanas de origen inglés. La protagonista de la historia cumple 220 años este 2023. Su compañera de tañidos, algo mayor, llegó a la isla 18 años antes, en 1785.
El historiador, Gustavo Trujillo, señala que «la inscripción que luce es muy sencilla, simplemente hace referencia al año de fundición, pero tiene un gran valor como objeto cultural».
El estado de conservación de la campana es bueno, pero su entorno no puede decir lo mismo.
«La escalera de acceso se encuentra en muy mal estado y debería ser reparada. Una vez se automatizan los toques, ya no se necesita de la figura del campanero y todo ello redunda en la falta de mantenimiento»
Precisamente y aprovechando esta efeméride que recordaba la Asociación Cultural Raíz del Pueblo, Gustavo Trujillo hace una reflexión. «Tenemos que pensar que la voz que nos transmiten no es la misma que escucharon las personas de La Oliva hace 220 años. Una vez arreglada, no solo serviría para el uso del personal de la parroquia, también podría ser un recurso cultural o turístico para el municipio».
Cuidado para mantener uno de los símbolos de la historia de La Oliva.