Los Servicios Informativos de Televisión Canaria han hablado con Samer Kaber, una refugiada siria que vive desde hace años en Gran Canaria
Samer Kamer reside a más de siete mil kilómetros de distancia del terremoto que hace poco más de una semana sacudió a la zona fronteriza de Siria y Turquía.
Desde la distancia ve como su familia intenta sobrevivir tras los destrozos. Parte de su casa está destruida y sus familiares han permanecido en la calle cinco días. Esta refugiada siria denuncia que la ayuda no está llegando a las personas.
Las ayudas, asegura que están bloqueadas en la frontera siria. La única ayuda que están recibiendo llega por la frontera con Líbano.
Desde Naciones Unidas dicen que ninguna sanción de otro país puede interferir la llegada de ayuda a esta zona devastada por el terremoto, donde ya se superan las 30.000 víctimas.
El Gobierno sirio con el apoyo de Moscú en el Consejo General de Naciones Unidas ha limitado hasta este martes la entrada de ayuda por zonas que no controlara.
Mientras tanto las familias, como dice Samer Kamer, esperan la ayuda urgente para «mantener la vida».