El cerebro de las mujeres sufre también una profunda transformación durante el embarazo. De ello se ha hablado esta semana en la sección de igualdad de Buenos Días Canarias, coincidiendo con la semana del día de la Madre.
La psicóloga perinatal Idaira Izquierdo ha afirmado que, además de los lógicos cambios físicos, el embarazo supone también una revolución en la actividad cerebral. Tanto es así, que ya hay especialistas que han acuñado el término «matrescencia» para referirse a todos estos cambios producidos por los cambios hormonales y hacer un paralelismo con los que suceden durante la adolescencia. Esta psicóloga ha afirmado que las principales investigaciones al respecto han revelado que durante el embarazo se produce una reducción de volumen de la materia gris, lo que podría explicar los habituales despistes y falta de concentración que muchas mujeres han asegurado tener durante la gestación. Además, otro de los cambios más significativos es la denominada poda sináptica, una reducción de gasto de energía cerebral que permite a las madres centrarse en todo lo que tiene que ver con los cuidados del bebé.
La ansiedad, principal problema de salud mental en el embarazo
A pesar de que la depresión post-parto es un trastorno de salud mental cada vez más conocido, esta psicóloga reconoce que no es el más habitual, como sí sucede con la ansiedad. Por ello ha insistido en la necesidad de que durante el embarazo vigilemos también la salud mental y se repasen todas esas exigencias y mandatos sociales que pueden hacer que las mujeres no estén disfrutando de la experiencia de la maternidad como deberían.
Acompañamiento sin juicios
Esta experta ha recordado que cada gestación es única y que lo que para una madre ha funcionado, puede que no funcione para otra. En su opinión, la labor de la sociedad debe ser validar a las madres y no minimizar sus sentimientos. De ahí que haya recordado que es perfectamente normal sentir que no se está a la altura e incluso no gestionar bien los cambios.
Los hombres también cambian
Un estudio reciente de un grupo de investigadoras catalanas ha revelado que también los hombres se ven afectados por cambios cerebrales, sobre todo en el caso de padres primerizos. Ya en la tradición canaria se utilizaba el término zorrocloco para definir a «aquellos hombres que imitaban el comportamiento de las parturientas o recién paridas para recibir los mismos cuidados y alimentación.