La ganadería canaria trabaja a pérdidas ante el precio del pienso, y desde el sector dudan que las ayudas del Gobierno puedan salvarles
La pandemia de la COVID-19, seguida de la inflación y la invasión en Ucrania, son algunos de los factores que están impidiendo a los ganaderos vivir de su negocio debido al alza de los precios en el pienso u otros recursos.
El ganadero de 25 años Diego Viera nos cuenta esta situación, donde a él le pagan 75 céntimos por litro de leche de cabra. «No vemos señal ninguna de que vayan a subir un precio digno para nosotros. En comida se me están yendo 2.000 ó 3.000 euros al mes, más o menos, siempre y cuando no venga ningún imprevisto, como que un animal enferme».
Así, su ganado se ha visto reducido de 300 a 100 cabezas. «Si no se hace algo acabarán con la ganadería y la agricultura», apunta Diego.
En este sentido, el Gobierno de Canarias ayuda al sector con 8,5 millones de euros, una partida que pretende llegar a cerca de 1.000 ganaderias. Sin embargo, Diego indica que «a veces ha pensado en tirar la toalla, de coger y tirar todo», pero afirma que «aquí hay mucho dinero, esfuerzo y lagrimas».