Utilizan un informe de un profesor jubilado de la ULL y dicen que la emisión de CO2 tras la erupción volcánica es compatible con la vida
El letrado José Luis Langa, de la Plataforma Canaria en Defensa de los Afectados por la Ley de Costas, ha anunciado este lunes en rueda de prensa que presentará medidas cautelares urgentes ante el Tribunal Superior de Justicia de Canarias para que los vecinos de Puerto Naos y La Bombilla (La Palma) desalojados a raíz de la erupción del volcán puedan volver a sus casas «ordenadamente y lo antes posible».
Según Langa, «falta transparencia y rigor científico en las razones por las que el Cabildo insular impide la vuelta de más de 1.300 personas«.
En la convocatoria estuvo acompañado del profesor jubilado de la Universidad de La Laguna y licenciado en Químicas, Francisco Pulido; y de la vicepresidenta y del secretario de la Asociación Plataforma Jaraco de Puerto Naos y La Bombilla, Elena Jurado y Luis Antonio Pagés, respectivamente.
Medidas cautelares en la zona de Puerto Naos y La Bombilla
El letrado explicó que «los niveles de CO2 existentes en estas poblaciones son compatibles con la vida», y así lo determinó Francisco Pulido, quien aseguró que, según un estudio realizado por él mismo, «las medidas para la exclusión de los vecinos no se sustentan ni tienen rigor científico».
En esa línea argumentó que el nivel de CO2 en estas áreas «son similares a los que puede haber en un espacio cerrado con gente y que no representan ningún peligro».
En este sentido, Langa aseguró que «se presentan las medidas cautelares ante el peligro de que se retrase la sentencia por el recurso presentando en noviembre ante el Cabildo de La Palma«, recoge una nota de la plataforma.
«Esperamos que el juez adopte las medidas necesarias para que los vecinos puedan volver a sus casas pues esta situación está ocasionando graves daños y perjuicios, materiales y psíquicos irreparables, una situación que se agrava día a día», señaló.
Por su parte, el secretario de la Asociación Jaraco añadió que «no se ha aclarado nunca» por qué se desalojó a los vecinos «pues esta no es una zona que esté en situación catastrófica».
Además, indicó, «las mediciones que nosotros hemos podido hacer demuestran que la calidad del aire es buena para la habitabilidad», al tiempo que calificó de «desidia» la actitud de los responsables políticos «que no acaban de resolver esta situación».