Un encuentro en el que el capitán del equipo local, Alberto Zapater se despidió del club y que, tras el dominio del cuadro de Fran Escribá durante casi todo el encuentro empató Douda
Empate del Tenerife frente al Real Zaragoza. Adiós de Zapater con empate del Tenerife in extremis. El Real Zaragoza y el Club Deportivo Tenerife empataron a uno este viernes en la última jornada de LaLiga Smartbank, en un encuentro en el que el capitán del equipo local, Alberto Zapater, se despedía del club y que, tras el dominio del cuadro de Fran Escribá durante casi todo el encuentro, empató Douda en el minuto 88.
El Zaragoza llegaba al duelo decimotercero en la tabla, tras caer en Can Misses contra el Ibiza y salvado ya desde su victoria ante el Cartagena hace dos jornadas, con los únicos estímulos de despedir por todo lo alto a su capitán y de lograr una mejor posición final en la tabla para así ayudar al club, como afirmó el miércoles el técnico blanquillo.
Para el partido, Escribá no pudo contar con Luna, Giuliano, Bermejo y Grau, en una alineación que entraban en el once titular como novedades respecto al encuentro anterior Francho, Vada y el propio Zapater, en el centro del campo, y Jair y Nieto, en la defensa.
Empate este viernes
Mientras, el Tenerife recalaba en La Romareda invicto en cinco jornadas y décimo en la clasificación, con la intención de romper su maleficio fuera de casa, pues su última victoria a domicilio databa de enero, cuando venció al Cartagena.
Mientras, el técnico del Tenerife, Luis Miguel Ramis, introdujo cuatro novedades en los titulares respecto al anterior partido frente al Burgos, con Sergio González y León en la línea defensiva, Larrea, en el centro del campo, y Dauda, en ataque.
Un tifo en el fondo norte de La Romareda rendía pleitesía al ‘21’ del Zaragoza con los colores blanco y azul y la inscripción ‘Eterno capitán’, un primer gesto hacia Zapater que tuvo su réplica en forma de aplauso unánime cuando el ‘speaker’ nombró al jugador en su repaso a la alineación inicial.
Poco después comenzaba un partido que se puso en marcha con el Zaragoza marcando el ritmo y un primer aviso en el minuto 2 en forma de disparo desde la frontal de Francho, que acabó sin peligro en las manos de Soriano.
El dominio local continuaba siendo la tónica del duelo, con alguna incursión de cierto peligro del Tenerife en área rival y con Dauda y Waldo como principales amenazas para los blanquillos.
La jugada que más cerca estuvo del gol en la primera mitad llegó por la banda derecha, con Bebé conduciendo el balón para ceder a Larra, cuyo centro remató Azón de cabeza en el segundo palo, obligando a Soriano a lucirse y despejar a córner.
Primera mitad
Un disparo desde lejos de Bebé que, de nuevo, acabó en saque de esquina y otro remate de Vada desde la banda derecha siguieron poniendo en aprietos a la defensa chicharrera, aunque el marcador seguía sin cambiar.
El ecuador de la primera mitad llegó con el partido en tierra de nadie, en todo caso, con algo más de dominio de los locales, aunque el Tenerife asustó en el 42, poco antes de llegar el descanso, con un córner cabeceado por Borja Garcés que se fue por poco.
En la reanudación, el partido continuó con los mismos derroteros, con algo más de dominio blanquillo, que finalmente se materializó con el tanto de Mollejo en el minuto 50.
El punta zaragocista acudió a presionar a Soriano, que falló al ceder a la derecha y su pase fue remachado por Mollejo al fondo de las mallas.
Tres minutos después, el delantero volvió a ser protagonista con una contra a la salida de un córner y, ya en el 56, Azón envió al palo un disparo raso desde dentro del área.
Empate del Tenerife
Aunque Waldo y Dauda asustaban de vez en cuando a los locales con incursiones de cierta entidad, el verdadero peligro lo puso la parte blanquilla, especialmente con una jugada iniciada por Bebé, que rompió en la banda a Waldo y centró para que el cabezazo de Azón se fuera por muy poco en el 60.
En los siguientes minutos continuó el dominio del Zaragoza, con alguna ocasión más de relevancia como la que protagonizaron Nieto y Mollejo, que acabó con un centro endiablado que casi se cuela en la portería.
Sin embargo, cuando ya parecía que nada iba a suceder, José Ángel puso en el minuto 88 desde muy lejos un gran pase por alto a Douda que cogió a la defensa zaragocista desprevenida y que se resolvió con un verdadero golazo del punta del Tenerife.
En los últimos minutos, el estadio pudo despedir en pie a Zapater, con su cambio en el minuto 93, uno antes de que el colegiado pitara el final y los espectadores entonaran espontáneamente el himno zaragocista.
Tras ello, llegaron más homenajes en el césped al capitán, que se despedía así del equipo de su vida acompañado de familiares, amigos, compañeros y leyendas del club como Nayim.