El poeta Alberto Suárez presentó ‘Una palmera se levanta desde un huerto invisible’, un proyecto en el que ha trabajado en los últimos años
El poeta canario Alberto Suárez inaugura este jueves el festival Agosto Clandestino con un acto en el que ha tratado de «evocar la memoria y el dolor de la pérdida» en la aldea abandonada de Oteruelo de Ocón.
Suárez ha abierto así, con un singular paseo poético en torno a la ermita, una serie de actos en torno a la poesía en una nueva edición de Agosto Clandestino, que cumple 19 años de actividad. El canario, además, ha presentado un poemario inédito, en el que ha trabajado en el último año titulado ‘Una palmera se levanta desde un huerto invisible’ que «era un trabajo que comencé hace tiempo, lo dejé y volví a él cuando me propusieron venir a este festival».
En este trabajo ha tratado de ahondar en «la memoria de las personas y la memoria del lugar» con «una visión del paisaje y la naturaleza» con lo que «presentarlo en una aldea deshabitada es un regalo».
«Un sitio como Oteruelo provoca una sensación extraña sobre lo que significa el trascurso del tiempo y el dolor que supone la pérdida de las raíces», ha considerado Suárez. Una situación que ocurre en diferentes sitios de España, ha incidido, y «también en zonas de Canarias, donde la costa sí está poblada pero en zonas de montaña también se da ese fenómeno de pueblos que se van vaciando poco a poco».
Noveno trabajo poético en solitario
Suárez, que es profesor de Psicología en la Universidad de La Laguna, saca ahora este trabajo, de la mano de las editoriales 4 de Agosto y La Zamarra, que es su noveno trabajo poético en solitario, aunque ha participado o coordinado otras obras colectivas; además ha colaborado con revistas literarias de España, Chile, Cuba, Estados Unidos, El Salvador y Venezuela.
Ahora trabaja en un nuevo libro de poesía, ha explicado, «pero se trata de un proceso largo, en el que acumulo poemas durante cuatro o cinco años y llevo dos haciéndolo», ha explicado.
«Trabajo durante mucho tiempo porque la poesía da muchas satisfacciones pero no da dinero, por lo menos a mí», ha admitido, aunque «a los jóvenes les digo que no piensen en eso, que trabajen por ilusión y creo que en Canarias hay una buena cantera de poetas», ha manifestado.