Las autoridades cubanas han decretado la alerta ciclónica en el oeste por la tormenta ‘Idalia’ que avanza rumbo a la península de Florida
Las autoridades cubanas han decretado la alarma ciclónica para varias provincias de la zona oeste de la isla, entre ellas Pinar del Río, donde miles de personas ya han tenido que abandonar sus hogares ante los posibles estragos de la tormenta ‘Idalia’, que amenaza con seguir ganando fuerza mientras avanza rumbo a la península de Florida.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos estima que ‘Idalia’ avanza con vientos máximos sostenidos de 110 kilómetros por hora en su parte central. El Centro Meteorológico Provincial de Pinar del Río ya ha registrado rachas superiores a los 60 kilómetros por hora, aunque en algunas zonas se han alcanzado picos de 90 kilómetros por hora, según la prensa oficial.
«La probabilidad de lluvia se mantiene alta en gran parte del país en particular en la mitad occidental donde pudieran ser fuertes e intensas en algunas localidades», ha advertido en uno de sus últimos informes el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, que prevé que la tormenta gane intensidad y alcance la categoría de huracán.
Más de 6.000 personas evacuadas
En Pinar del Río, las autoridades ya tienen confirmada la evacuación de más de 6.100 personas, en su mayoría para quedarse en viviendas de amigos o familiares. Las autoridades han habilitado cinco refugios para acoger a los evacuados que lo necesiten.
También siguen de cerca la evolución de ‘Idalia’ en Florida, en particular en la costa del golfo de México. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ya ha aprobado la declaración de emergencia en previsión de lo que está por llegar, ya que los expertos no descartan que el ciclón pueda seguir ganando fuerza hasta convertirse en un huracán de categoría tres e incluso superior.
El Gobierno estatal ha ordenado la evacuación de 21 condados. El gobernador, Ron Desantis, ha instado a la población a tomarse la amenaza «en serio» y atender las recomendaciones de las autoridades.