El resultado del huevo azul consiste en cruzar una gallina araucana con una raza local, y aportar suplementos vitamínicos a los alimentos
El huevo es un alimento completo que no falta en la dieta. En la Ecofinca Selva Doramas, en los altos de Guía (Gran Canaria), los hay blancos, marrones y azules.
La clave está en las gallinas. Este gallinero ecológico cruza la gallina araucana, originaria de Chile, con una de las razas locales. El director de Ecofinca Selva Doramas, Jaime Rodríguez, apunta que «la gallina araucana produce una encima natural que transforma la hemoglobina en biliverdina«.
Esto modifica el color del huevo en la puesta, pero no es el único motivo que aporta calidad al producto. «El aporte que le hacemos de vitaminas hace que el sabor del huevo sea muy especial, con una yema muy anaranjada», señala Jaime.
En total, sesenta gallinas y dos gallos conforman el gallinero ecológico, que produce 300 huevos semanales. Viven en libertad, tienen acceso al parque, algo que refuerza el valor nutricional.
Esta iniciativa ha llamado la atención de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, cuyos alumnos de la Facultad de Veterinaria acuden a esta finca a realizar sus prácticas.