En esto dos años el volcán no solo ha cambiado el paisaje de La Palma, también la vida de muchos palmeros y palmeras
Este 19 de septiembre de 2023 se cumplen dos años de la erupción volcánica en La Palma. Dos años en los que el paisaje ha cambiado pero también la realidad de la isla. La vida de muchos palmeros y palmeras cambió drásticamente ese 19 de septiembre de 2021.
Aquel día era domingo y los movimientos sísmicos llevaban produciéndose con intensidad desde días anteriores. Setecientos seísmos en sólo una semana. Hasta que a las tres y cuarto de la tarde se iniciaba la erupción. Las cámaras de Televisión Canaria captaban en directo ese momento. Una erupción que dejó a 7.000 personas desalojadas y toneladas de ceniza y gases vertidas cada día al cielo de La Palma.
Esa tarde y tras días de monitorización del terreno la lava se abría camino a través de varias bocas. Empezaron entonces las primeras evacuaciones. Se recomendó a la población quedarse en sus casas debido a la mala calidad del aire en la comarca del Valle de Aridane. Sin embargo, las cenizas comenzaban a caer en la otra vertiente de la isla.
Una de las imágenes más recordadas fue el desplome de la Iglesia de Todoque, el 26 de septiembre. Un edificio que se había convertido en las últimas horas en la resistencia contra el avance de la lava.
El 27 de septiembre el volcán daba un breve respiro. El valle amaneció en silencio. No salía lava y la columna de humo casi desapareció durante horas. Una inactividad que preocupaba a los técnicos. Los presagios se cumplieron. El volcán recuperó la actividad por la tarde.
Miles de hectáreas arrasadas por la lava
Tras ello, un día después, la colada de lava arrasó miles de hectáreas. La noche del 28 de septiembre, la lava llegó al mar. Fue entonces cuando se formó una nueva fajana. Ahora la preocupación era que la columna de humo tóxica pudiera afectar a la población cercana. Se confinaron varios barrios.
Durante octubre la erupción lejos de finalizar se endurecía con la aparición de nuevas bocas. Días después, uno de los flancos del cono principal se derrumbaba y se formó una nueva colada.
Se cumplió un mes desde el inicio de la erupción y ya había más de 760 hectáreas afectadas. A su paso las coladas habían arrasado casas, plantaciones y edificios públicos. Pero lejos de cesar su actividad se seguían abriendo nuevas fisuras en el terreno.
Una víctima mortal
El 13 de noviembre la ceniza se acumulaba sobre las viviendas. Ante el peligro de derrumbe, las autoridades permitieron la entrada de los propietarios a sus casas para retirarla de los tejados. Durante una de estas limpiezas un hombre se convirtió en la única víctima mortal que dejó el proceso eruptivo
A punto de cumplirse dos meses el tremor se intensificó. Los sensores captaron hasta 300 terremotos el 17 de noviembre. Dos días más tarde se registró el de mayor magnitud. De 5.1. A finales de noviembre,se superarían los 375 sismos en 24 horas.
El 25 de noviembre una nueva colada llegó al Cementerio de Las Manchas donde están enterradas 3.160 personas. Días después se abrió un nuevo foco y la emisión de dióxido de azufre superó las 50.000 toneladas diarias.
El 25 de diciembre se dio por finalizada la erupción
En diciembre se superaban las 1.000 hectáreas afectadas. El día 7 de ese mes sesenta edificaciones son destruidas. El día con más pérdidas materiales. Siete días después se realiza una medición del cono principal que ya alcanza 190 metros de altura.
Cuando quedaban cuatro días para cumplir tres meses de erupción, los conos dejaron de emitir lava. Poco a poco el tremor en la isla comenzó a disminuir. Y finalmente llegó el mejor regalo de Navidad. Transcurridos los diez días de inactividad, el 25 de diciembre, 96 días después del comienzo de la erupción, los científicos daban por finalizado el proceso eruptivo del volcán de La Palma.
La biodiversidad vuelve a abrirse camino en la zona de la erupción
Sólo el 5% de los pinos más cercanos al cráter han sobrevivido. Aunque hay optimismo porque dos años después de la erupción, la biodiversidad vuelve a abrirse camino. Ya se han empezado a ver aves que hasta ahora habían desaparecido de la zona. Todo a pesar de que la desgasificación continúa.
La montaña más joven de Europa
Estamos ante la montaña más joven de Europa, pero ese cono volcánico no es lo único que ha cambiado del paisaje de La Palma. En la costa, dos deltas lávicos amplían la longitud de la isla y gran parte del valle se ha cubierto de piroclastos. Los efectos del proceso eruptivo siguen presentes a día de hoy.
Proceso de reconstrucción
El proceso de reconstrucción no está siendo fácil y, aunque se está trabajando a fondo, aún queda mucho por hacer y muchas cuestiones sin resolver.
La vida no se ha retomado en los núcleos Puerto Naos y La Bombilla de Los Llanos de Aridane por la presencia de gases. De momento ya son dos años de afectación que mantienen a un millar de vecinos fuera de casa .
Viviendas modulares
Dar una casa a quienes perdieron la suya bajo la lava del volcán de La Palma fue uno de los primeros objetivos de la reconstrucción. Se optó por viviendas modulares, en las que dos años después, los afectados tratan de rehacer sus vidas.