Alexia Putellas afirmó en rueda de prensa que el fútbol femenino ha venido sufriendo una discriminación sistemática desde hace tiempo
La selección española, tras vivir los dos días más convulsos de la historia del fútbol femenino español, ya está centrada en el partido de este viernes (18:30 hora peninsular) de la Liga de Naciones contra Suecia en Gotemburgo, donde lucirá por primera vez la estrella de campeona del mundo en la equipación.
España comparte grupo con Suecia, Italia y Suiza, a quienes tendrá que imponerse para ser campeona de grupo y pasar a las semifinales. Las dos finalistas de este torneo tendrán una plaza en los Juegos Olímpicos de París de 2024, junto a la anfitriona Francia. En caso de que las francesas sean finalistas, la selección que acabe en tercer lugar irá a la cita olímpica.
Discriminación sistemática con el fútbol femenino
Este jueves, en rueda de prensa, Alexia Putellas afirmó este jueves que las jugadoras de la selección española no ponen ni quitan a nadie, y que «nunca» han pedido la destitución de ningún empleado de la Real Federación Española de Fútbol (RFEf).
“Ni ponemos ni quitamos a nadie, nunca hemos pedido la destitución de nadie. Nosotras siempre vamos de cara, luchamos por un fútbol transparente y no podemos no serlo”, afirmó.
“Hemos trasladado inquietudes y conceptos con los que el vestuario no acababa de sentirse cómodo, trasladando toda la información a la persona adecuada, pero el entrenador y el director deportivo era la misma persona (Jorge Vilda). Nosotras siempre vamos de cara, luchamos por un fútbol transparente y no podemos no serlo nosotras”, dijo.
Alexia intentó resumir lo vivido estos días y pidió perdón a los periodistas, pues la rueda de prensa fue corta porque tenían entrenamiento y charla con la seleccionadora Montse Tomé.
“Nosotras veníamos reclamando que nos escucharan durante bastante tiempo, estábamos detectando, sabíamos ya, que había durante demasiadas décadas una discriminación sistemática con el fútbol femenino. Tuvimos que pelear muchísimo para ser escuchadas, eso conlleva un desgaste, un desgaste que no queremos tener, porque lo que nos preocupa es ganar”, aseguró.
“Pero lo que pasó en la final y en la posterior asamblea (de la RFEF) fue la gota que colmó el vaso y dijimos que no podía suceder, que no podíamos continuar por ese camino. En esa situación teníamos que decir que tolerancia cero, por Jenni (Hermoso), por nosotras, y que marcáramos un precedente», destacó.
«Un antes y un después»
«La reunión de Oliva es un antes y un después, realmente lo pienso, confío en que los acuerdos a los que se llegaron harán que nuestro deporte y el deporte femenino, y en consecuencia la sociedad, será mucho mejor”, resumió.
“Llevamos una semana durmiendo cuatro horas. Somos las primeras que queremos ser futbolistas, pero no ha sido posible”, subrayó la futbolista del Barcelona, y reiteró que ni ponen ni quitan entrenadores, sino que piden “tolerancia cero hacia personas que hayan escondido, aplaudido o incitado un abuso”.
“Si esto hace que las mujeres vean que no hay que pasar por lo que ha pasado nuestra compañera, ha valido la pena. Con Jenni el sistema y los protocolos han fallado. Se ha tardado un mes en pronunciarse a favor de nuestra compañera y se sacaron comunicados para desacreditarla”, manifestó.
Se quedan para conseguir los cambios
Por su parte, la internacional española Irene Paredes afirmó que la decisión de quedarse en la concentración no es porque se sientan a gusto, sino porque creen que es la mejor forma de conseguir que los cambios prometidos se realicen.
La donostiarra, que habló junto a Alexia Putellas en la rueda de prensa, agregó que no solo se han quedado por ellas, sino por las integrantes de la sub-23 porque, si ellas se iban, seguramente las hubieran llamado a ellas y era una situación difícil.
“No queríamos venir, habíamos decidido que no podíamos venir, que no era el momento, fuimos obligadas, vinimos enfadadas, pero vinimos y aceptamos unas reuniones. La reunión fue constructiva, se llegaron a acuerdos que creemos que son importantes para avanzar y a partir de aquí sabemos que hay cosas que toman un tiempo”, explicó.
Las jugadoras están cansadas
Además, Paredes reconoció que están muy cansadas, porque llevan varias semanas durmiendo muy poco y teniendo que entrenar y dando el mejor nivel. “Lo único que queremos es jugar al fútbol en unas condiciones dignas y que se nos respete. Hasta ahora no ha sido posible y después de la final, imposible”, dijo.
“Por este motivo es por lo que intentamos cambiar cosas. Para que en algún momento se llegue a ese punto en el que las jugadoras solo se dediquen a jugar y no estén pendientes de si el sistema funciona o no funciona. Hemos estado sin apoyos, ahora con el CSD ha entrado de manera muy contundente, y se agradece, pero hasta ahora nos habíamos sentido solas”, agregó.
Por último, Paredes señaló que “hay cosas que entendemos que se están cumpliendo ya y mejorando, pero la luz al final del túnel todavía no se ve, esto es muy largo”.
“Somos conscientes de que tenemos el altavoz para poder hacerlo y mucha gente detrás, compañeras de otras selecciones, deportes y mujeres que están viviendo casos similares y queremos que esto pueda ser un punto de inflexión donde mirarse, levantar la voz y erradicar estas situaciones”, finalizó la jugadora vasca.
Apoyo sueco
La jugadora sueca Kosovare Asllani afirmó este jueves que su selección mostrará su apoyo a las jugadoras de España en el partido de este viernes de la Liga de Naciones que se disputará en el Estadio Gamla Ullevi.
“Vamos a mostrar nuestro apoyo en el partido, lo haremos juntas. No voy a decir qué, se verá mañana, no queda tan lejos”, dijo la futbolista del Milan y exjugadora del Real Madrid en la rueda de prensa previa al partido.
Asllani también expresó la importancia de las reivindicaciones de las futbolistas españolas y apuntó que no solo es una cuestión deportiva, sino una cuestión social y un cambio para las nuevas generaciones.