El consejero de Política Territorial, Cohesión y Aguas, Manuel Miranda, ha explicado en Canarias Radio que las plantas desaladoras son la mejor alternativa para combatir la emergencia hídrica declarada en el Archipiélago.
El Gobierno de Canarias apostará por la instalación de plantas desaladoras en todas las islas para hacer frente a la emergencia hídrica. Es el anuncio que ha hecho hoy el consejero de Política Territorial, Cohesión y Aguas del Gobierno de Canarias, Manuel Miranda, en los micrófonos de Canarias Radio.
A su juicio, «hay necesidades de aporte de agua prácticamente en todas las islas, más allá de Lanzarote o Fuerteventura». Es por este motivo que se produce demanda de producción de agua «en islas que históricamente no lo requerían, como El Hierro o La Gomera».
Eso sí, el conocimiento ya adquirido de «tener históricamente plantas en Fuerteventura o Lanzarote nos da cierta ventaja». En cualquier caso, Miranda ha abogado por «cambiar la cultura del agua en Canarias», donde hay que ser conscientes de que es «un bien escaso» y «habrá que ahorrar de la forma que sea».
En este sentido, ha indicado que hay más alternativas al margen de la instalación de plantas desaladoras en las Islas. Un ejemplo, la posibilidad de recuperar el agua de consumo a través «de las desaladoras que, con un buen tratamiento, podría devolverse para el uso del sector primario».
Fuerteventura, la isla más afectada
La emergencia hídrica que vive el Archipiélago no se subsanará en esta legislatura. Eso sí, durante estos cuatro años «se darán pasos» para intentar paliar los efectos sobre la población, y que pasará, en buena medida, por la instalación y renovación de las infraestructuras.
En este sentido, Fuerteventura es la isla más afectada por los problemas de producción y suministro de agua. «Es una isla que ha crecido de forma exponencial. En 1990 tenía la mitad de población que tiene hoy. Se nos han desbordado las previsiones», ha explicado.
«No es un problema solo de producción de agua, sino también de almacenamiento y distribución. Las redes se han quedado obsoletas». Además, todo el territorio de Fuerteventura «se nutre de agua de mar», por lo que mantener todo el sistema operativo «es complicado».
Manuel Miranda ha adelantado alguna de las actuaciones previstas para paliar los problemas hidráulicos que afectan a la Isla. Entre ellas, destaca el proyecto, que prevé sacarse a licitación en 2024, para la instalación de una desaladora en la zona sur de Fuerteventura. «Intentaremos diseñarlo con el objetivo de que garantice un mejor suministro», ha asegurado.
Por último, Manuel Miranda ha desmentido que no se hayan realizado políticas hídricas en la Isla en los últimos años. «Sí ha habido obras, pero se ha venido trabajando en tuberías muy críticas en las que no se tuvo la previsión de crecimiento. Las obras hidráulicas son lentas y complicadas de ejecutar y las circunstancias, muchas veces, van por detrás de las necesidades», ha concluido.