Los datos los ha dado a conocer la ONG de infancia y educación EDUCO. Es la CCAA que mayor cobertura da por delante de la Comunidad Valenciana o Andalucía
Canarias se sitúa a la cabeza en cobertura de becas comedor con un 27,1% del alumnado. Le sigue la Comunidad Valenciana (19,7%) y Andalucía (18,1%) mientras que en el extremo contrario se sitúan Extremadura, donde las becas solo cubren al 0,1% del alumnado, Murcia (2,1%) y Melilla (2,6%). Eso según los datos de la ONG de infancia y educación Educo.
Ayudas insuficientes
La organización advierte de que las becas y ayudas al comedor escolar «son insuficientes«. Y eso a pesar de haber aumentado en los últimos años. A este ritmo «no llegarán a todos los niños, niñas y adolescentes vulnerables hasta dentro de 13 años, es decir, habrá que esperar hasta 2036 para que esto sea una realidad, cuando muchos de ellos ya no irán ni a la escuela ni al instituto».
«No pueden esperar tanto tiempo. Son niños y niñas que a día de hoy viven en familias con importantes dificultades económicas. Con el precio de los alimentos por las nubes, no pueden comprarles todo lo que necesitan para su correcta alimentación», ha avisado la directora general de Educo, Pilar Orenes.
En este sentido, Orenes ha recordado que en España el número de niñas y niños que no pueden comer carne, pollo, pescado o sus equivalentes vegetarianos «ha aumentado un 1% entre 2021 y 2022 y ya son más de 479.000». En el comedor escolar, según ha asegurado, accederían a una comida «completa y nutritiva», pero en muchas ocasiones las familias «no pueden permitirse llevarlos porque no pueden pagarlo».
Aumento de becas
Desde 2016, el número de becas y ayudas al comedor ha crecido un 65%, según los datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional. Sin embargo, actualmente estas ayudas «sólo llegan al 13% del alumnado, unos 850.000 niños, niñas y adolescentes».
Para la ONG, las ayudas al comedor que se conceden «son claramente insuficientes, más teniendo en cuenta que en España casi uno de cada tres menores de 18 años está en riesgo de pobreza«. La organización calcula que durante el curso escolar hay un millón de niños y niñas vulnerables que se están quedando sin ir al comedor escolar.
La directora de Educo ha afirmado que está demostrado que las becas para ir al comedor escolar «son una de las medidas que contribuyen a la reducción de la pobreza infantil» y ha destacado que poder quedarse a comer en el centro educativo «significa una comida completa y nutritiva al día que, sin duda, mejora su rendimiento escolar».
Hábitos saludables
«Pero no solo eso. El espacio del mediodía forma parte de su derecho a la educación. Allí aprenden hábitos saludables, socializan, gestionan conflictos, deciden qué hacen en su tiempo de ocio. Además, reduce la tasa de abandono escolar porque es más fácil que se queden por la tarde en la escuela», ha agregado.
Sin embargo, la ONG puntualiza que la mayoría de las becas no cubren el total del coste del comedor- que son unos 1.000 euros anuales de media, dependiendo de la comunidad autónoma – con lo que «las familias tienen que pagar una parte, incluso más de la mitad, y no siempre pueden».
Recientemente varias comunidades autónomas han dado «pasos importantes» para mejorar el acceso de la infancia con más dificultades económicas al comedor.
«En pocos meses hemos visto un compromiso claro de las distintas comunidades autónomas para mejorar la vida de los más vulnerables. El comedor escolar debería ser gratuito para todos los niños y las niñas, sean cuales sean sus circunstancias económicas. Mientras esto no llega, es importante que al menos pueda ir toda la infancia en situación de vulnerabilidad», asegura Orenes.