La manifestación contra la ley de amnistía comenzó en Ferraz, pero se desplazó hasta el Congreso de los Diputados, cortando a su paso la Gran Vía
Más de 500 personas se han desplazado desde la concentración de la calle Ferraz hasta las inmediaciones del Congreso de los Diputados tras cortar al tráfico la Gran Vía en protesta por la ley de amnistía que negocia el PSOE y Junts.
Alrededor de las ocho de la tarde, un numeroso grupo de personas que estaba concentrado en los alrededores de la iglesia de la Inmaculada Corazón, a escasos 100 metros de la sede socialista, ha emprendido la marcha en dirección a la Plaza de España.
Una vez allí han continuado por la Gran Vía. Custodiados en todo momento por la Policía Nacional al frente con constantes advertencias entre los manifestantes de «no se toca a la Policía».
La manifestación se desplaza a Neptuno
Pasados unos minutos han llegado a la Plaza de Neptuno. Un vallado policial les impide el acceso a la Carrera de San Jerónimo, que ha permanecido cortada al tráfico con un amplio dispositivo policial en sus alrededores, ante el ambiente tenso que existe en el lugar.
La Delegación del Gobierno cifra en 7.000 los asistentes a la manifestación en Ferraz
Unas 7.000 personas han participado en la concentración convocada contra la ley de amnistía en las proximidades de la sede socialista en la calle Ferraz de Madrid, según informaron a EFE fuentes de la Delegación del Gobierno.
Desde las 19:00 horas y por quinto día consecutivo varios miles de personas se han concentrado, en medio de un importante dispositivo policial, en los alrededores en la iglesia del Inmaculada Corazón.
La policía carga contra los manifestantes
Agentes de las Unidades de Intervención Policial de la Policía Nacional han cargado contra un grupo de manifestantes. Las cargas se han producido hacia las 22:00 después de que la tensión hubiera crecido en los minutos previos con el lanzamiento de petardos y otros objetos a los agentes por parte de los manifestantes, que han intentado tirar las vallas de seguridad.
Los agentes han dispersado a los manifestantes en dirección oeste hacia el paseo del Pintor Rosales, donde se han seguido produciendo lanzamiento de petardos, bengalas y otros objetos, además de destrozo de mobiliario urbano.
Según ha podido comprobar EFE en la zona, al menos dos personas han sido atendidas por el SAMUR.