La guerra en Israel continúa, aunque hoy han podido entrar en Gaza 150.000 litros de combustible para los hospitales
El Gobierno de Israel ha aprobado este viernes la entrada de dos camiones al día con combustible a la Franja de Gaza. Aún así desde las organizaciones de ayuda humanitaria han advertido de que para paliar las necesidades sería necesario un flujo constante y mayores facilidades a la hora de utilizar el suministro que pueda llegar.
El gabinete israelí ha dado luz verde a la entrada de los camiones tras el visto bueno del Ejército. Y también de los servicios de Inteligencia después de una petición previa de las autoridades de Estados Unidos.
Garantizar servicios mínimos de agua y saneamiento
En esta ocasión, el objetivo es «garantizar el mantenimiento mínimo necesario de los sistemas de agua, residuos y saneamiento» para impedir el brote de enfermedades que «potencialmente» puedan extenderse también a Israel, según el documento recogido por el diario ‘The Times of Israel’.
Un primer envío, de 23.000 litros de combustible, estaba destinado a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA). Sólo podía utilizarlo para el repostaje de vehículos para la entrada de ayuda. La organización estima que hacen falta unos 160.000 litros por día para paliar las graves carencias en la Franja.
Las autoridades de Israel han advertido además de que vigilarán que el combustible que entra en Gaza no termine en manos de Hamás y confían en que este tipo de gestos amplíen el margen de maniobra diplomática para seguir con su ofensiva y «eliminar» a Hamás.
Bombardeos en objetivos terroristas de Hezbolá
El Ejército de Israel ha asegurado este viernes haber bombardeado «varios objetivos terroristas» del partido-milicia chií libanés Hezbolá en el sur de Líbano. Ello tras varios ataques ejecutados por el grupo contra sus posiciones al otro lado de la frontera, en el marco de las hostilidades desatadas tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
Así, ha manifestado en un comunicado publicado en su página web que «entre los objetivos atacados figuran un almacén de armas y un edificio militar», así como «una célula terrorista localizada en territorio libanés, en el área de Al Aramsha».
Los ataques han sido llevados a cabo tras varios disparos contra posiciones militares en el norte de Israel, cuya autoría ha sido reclamada por Hezbolá, que ha asegurado que actúa «para apoyar la valiente y honorable resistencia en defensa de Líbano y la resistencia del pueblo palestino en la Franja de Gaza».
Muertos y secuestrados
Los ataques ejecutados por Hamás dejaron cerca de 1.200 muertos y más de 240 secuestrados en Israel. Las autoridades de Gaza, controladas por el grupo islamista, han denunciado la muerte de 11.500 palestinos en bombardeos por parte de Israel, mientras que más de 180 palestinos han muerto a manos de las fuerzas israelíes o en ataques perpetrados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.