El consejero de Educación, Poli Suárez, visitó este lunes las obras de la nueva aula de 0 a 3 años en Tinajo, Lanzarote, que junto a otra en Gran Canaria serán las primeras en abrir este curso en las islas
El consejero de Educación, Formación Profesional, Actividad Física y Deportes del Gobierno de Canarias, Poli Suárez, visitó este lunes el CEIP Guiguan, en Tinajo (Lanzarote), donde, tras terminar las obras, este martes abre una de las dos primeras aulas para alumnado del primer ciclo de Educación Infantil del curso 2023/2024 en las Islas.
La apertura de esta instalación educativa, a la que se sumará también mañana y con otras tantas plazas el aula del CEIP La Ladera, en La Aldea de San Nicolás (Gran Canaria), supondrá la puesta en funcionamiento de 18 plazas para alumnado de dos a tres años, lo que permitirá tanto su escolarización como una mejor conciliación por parte de sus familias.
Las 36 plazas estaban previstas para el inicio de este curso escolar
La creación de estas 36 plazas estaba prevista para el inicio del curso actual, pero, tras la toma de posesión del actual Gobierno, en julio de este año, los nuevos responsables de Educación constataron que la mayoría de obras y suministros necesarios para la puesta en marcha en 65 centros de 1.196 nuevas plazas de cero a tres años (de dos a tres, en realidad) no habían sido licitados o adjudicados por sus antecesores.
Ante esta situación, el actual Gobierno de Canarias aprobó destinar cuatro millones de euros para que, hasta la apertura de su centro de referencia, los niños y niñas de Canarias nacidos en 2021 y matriculados en el primer ciclo de Educación Infantil en centros públicos cuyas obras no hubiesen terminado, pudieran ser escolarizados.
Se prevé la apertura de 600 plazas más en enero
Para ello, el Ejecutivo cerró un acuerdo con las escuelas infantiles de Canarias, tanto con las públicas municipales como con las privadas, a las que el alumnado afectado fue derivado de manera temporal y extraordinaria, con la previsión de que fuera ocupando sus plazas progresivamente, a medida que fueran finalizando las obras.
Con esta medida, se encontró una solución para estos niños y niñas de cara al presente curso. “Se trata de una situación temporal y extraordinaria para evitar un serio perjuicio a las familias provocado por el anterior Gobierno de Canarias”, manifestó en su día Poli Suárez, que muestra ahora su satisfacción por el hecho de que este alumnado pueda por fin ocupar sus plazas públicas regionales.
En ese sentido, Educación prevé a partir de enero la apertura progresiva de las restantes 1.200 plazas (la mitad de ellas, unas 600, durante el propio mes de enero), de forma que la totalidad de ese alumnado pueda iniciar con normalidad el curso 2024/2025.