El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha participado en Canarias en la presentación del libro ‘La Gran Logia de Canarias. Cien años de masonería en las islas’
El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha dicho este viernes que en los centros educativos habría que hacer un trabajo de pedagogía y formación para hacer ver a los jóvenes que es realmente la masonería, a la que muchos quieren demonizar, ha añadido.
Planteamiento que Ángel Víctor Torres ha expresado durante la presentación del libro ‘La Gran Logia de Canarias. Cien años de masonería en las islas‘. Ha reconocido que las cosas han cambiado. Ya que durante la dictadura a los masones se les quitaba todo, e incluso hubo una ley contra comunistas y masones.
Incluso se condenó a personas que había muerto 50 años, ha recordado el ministro. Ha apuntado que aún hay quienes tratan de demonizar la masonería y de relacionar sus ritos con los satánicos, por lo que ha insistido en la necesidad de llegar a los centros educativos para que los jóvenes sepan qué es realmente.
«Las logias masónicas era escuelas de ciudadanía»
Ángel Víctor Torres ha manifestado que las logias masónicas eran escuelas de ciudadanía. Ha subrayado que, por desgracia, la dictadura de Franco hizo que, cuando en otros lugares crecían, en España fuesen lapidadas, aniquiladas desde el poder, si bien sobrevivieron en la clandestinidad.
Ha recordado el ministro que en octubre de 2022 se aprobó la ley de memoria democrática, en la que hay cuestiones como la reparación, en contra de la cual están algunos, de forma que en algunas comunidades autónomas, aunque hay dinero para llevar a cabo exhumaciones se oponen a que se realicen.
Torres ha hecho hincapié en que la masonería tuvo una labor fundamental de formar escuelas verdaderas de conocimiento, de intercambio de ideas y de la mejora de la sociedad, «que es su finalidad». Ha apuntado que el enemigo son quienes creen que tienen la verdad absoluta».
Juan Miguel Rodríguez, gran maestro de la Logia de Canarias, tuvo palabras de recuerdo para el recientemente fallecido exministro y expresidente del Gobierno de Canarias, Jerónimo Saavedra, de quien destacó su «serena valentía».
Ha agregado que su deseo es que este libro sea el inicio de un proceso de conocimiento de lo que es la masonería. Que está formada por personas libres y de buenas costumbres, cuya intención es el progreso de la sociedad.
Grupo de masones en La Palma, Tenerife y Gran Canaria
El miembro de la Gran Logia de Canarias Carlos Berástegui ha señalado que en este libro se recuerda que hace cien años un grupo de masones de La Palma, Tenerife y Gran Canaria que creían en Canarias como región crearon la ‘Gran Logia de Canarias’.
El primer gran maestro fue Amado Zurita y este libro es un homenaje a los masones que superaron divisiones y pleitos insulares. Si bien cuatro años más tarde se produjo la división regional, ha comentado Carlos Berástegui.
El propósito de aquellos masones fue interrumpido por el odio y la falta de libertad, y ahora se pretende que no se olvide su esfuerzo y que se tenga energía para construir una sociedad basada en los principios de libertad, igualdad y fraternidad, ha destacado. Ha apuntado que todas las corrientes masónicas son igual de respetables porque le verdad siempre es un espacio compartido.
El vicepresidente segundo del Parlamento de Canarias, Gustavo Matos, ha estimado que este acto tiene toda la vigencia. Porque aún hay quienes utilizan la palabra masón como un insulto, algo que le lleva a reflexionar que no han cambiado mucho las cosas.
Francisco Pomares ha recordado que en el lugar que ahora ocupa el Parlamento de Canarias se procesó a los militantes de la izquierda. Y funcionó el tribunal de represión de la masonería.