El albergue era una solución temporal para algunos de los desalojados de una urbanización inacabada en Lanzarote, pero ninguna familia ha acudido a este lugar
Las 22 personas especialmente vulnerables de las casi 100 que fueron desalojados este martes en la localidad turística de Playa Blanca, en Lanzarote, que iban a quedarse en un albergue del Aula de la Naturaleza de Máguez decidieron finalmente no acudir y buscaron otras alternativas.
Así lo ha confirmado a EFE este miércoles el consejero de Bienestar Social del Cabildo de Lanzarote, Marci Acuña. Se había puesto a disposición de estas personas especialmente vulnerables este espacio insular como solución habitacional temporal tras el desahucio.
El consejero ha explicado que el Cabildo de Lanzarote trabajó durante toda la tarde para preparar el albergue. También, para gestionar las necesidades de los desalojados, como la ropa de cama o la alimentación, pero nadie acudió al recinto insular.
Una decisión que el Cabildo ve con asombro
«Cuando ya teníamos todo listo para su incorporación, con asombro observamos cómo no viene ninguna familia. Declinaron la oferta que se les hizo y buscaron amparo en otros espacios, no sabemos cuáles», ha aclarado Acuña.
Ha recordado que el Cabildo no tiene competencias directas en materia de vivienda. Depende del Gobierno canario. Tampoco tiene competencias de servicios sociales, que se encuentran en manos de la administración local.
También ha dicho que esas 22 personas, entre ellas siete menores, eran las únicas para las que se había arbitrado esta medida de emergencia, puesto que habían mostrado «una necesidad extrema» según les trasladó el Ayuntamiento de Yaiza.