El resultado deja al Gran Canaria tercero del Grupo B con un balance de 12-6
El Dreamland Gran Canaria se diluyó en Podgorica frente al Buducnost. El rival exhibió más acierto y músculo en la última jornada de la fase regular de la Eurocopa (90-77). El equipo amarillo se clasifica tercero del Grupo B. Deberá afrontar la eliminatoria previa de octavos de final, en la que se medirá al Besiktas turco a partido único en el Gran Canaria Arena.
Sin el norteamericano Ethan Happ, solo el ala-pívot John Shurna, con 17 puntos y 4 robos de balón, y el croata Roko Prkacin (14 puntos y 87% de acierto en tiros de campo), respondieron en un duelo en el que el pívot francés Yoan Makoundou se convirtió en todo un tormento para los insulares, merced a sus 21 puntos, 3 rebotes y 27 de valoración.
El encuentro arrancó con máxima igualdad en ambos aros. Los amarillos diseñaron un quinteto inusual, con Prkacin de interior y tres aleros tiradores como Salvó, Brussino y Shurna.
Jones y Ferrell acechaban el aro isleño, mientras Brussino y Salvó ponían con ligera ventaja a la escuadra claretiana en el ecuador del primer cuarto (10-11). No obstante, Kamenjas y Popovic tomaron la batuta del choque en favor del Buducnost, cerrando el asalto inicial con un mate contundente de Makoundou y ventaja de seis puntos para los de Podgorica (22-16).
La cosa no mejoró para el Granca en el segundo parcial. Popovic siguió anotando desde el perímetro, para tormento de los amarillos, sumándose al festival Freeman (35-20). Acto seguido, Landesberg y Shurna intentaron reconducir la nave isleña, pero apenas lograron maquillar la diferencia a nueve antes del descanso (47-38).
En la reanudación, despertó Brussino para combinarse con Shurna en el tiro exterior, reduciendo la hemorragia tras lo primeros compases del tercer periodo (52-46). Sin embargo, los de Andrej Zakelj supieron contemporizar la renta e incluso ampliarla con el acierto de Freeman y el despliegue físico de Makoundou bajo aros (70-53), aprovechando por medio una antideportiva de Salvó.
Se llegó a los 20 puntos de distancia
Con una losa de 15 puntos por superar, el equipo de Lakovic no encontró la ecuación óptima para revertir la situación en el último cuarto. Makoundou siguió machacando a placer el lánguido aro insular, mientras el técnico esloveno trataba de apurar los últimos cartuchos en los tiempos muertos.
Era evidente que el Gran Canaria había capitulado y bajado el pistón, empezando a acumular una desventaja que superaba la veintena (79-57) a seis minutos para la conclusión. La desconexión se convirtió en desidia en los últimos instantes, con pérdidas de balón, malos porcentajes de tiro y un evidente bajón de intensidad.
En cualquier caso, el montenegrino Jovan Kljajic edulcoró el desenlace engordando sus estadísticas en los minutos finales. Al menos permitieron al Gran Canaria ajustar el marcador a un más ajustado 90-77. El resultado le deja tercero del Grupo B con un balance de 12-6 y con el Besiktas como rival en un horizonte a partido único en su feudo de Siete Palmas.