Los campeones de la pasada edición se despiden de la Eurocopa tras caer ante un Besiktas que no bajó los brazos en ningún momento
El Dreamland Gran Canaria, campeón de la Eurocopa en la pasada edición, cayó eliminado en octavos de final de la competición continental tras capitular ante un rocoso Besiktas Emlakjet Istanbul que fue de menos a más en un partido de infarto en el Gran Canaria Arena (78-80).
A pesar de los 14 puntos y 5 rebotes del estadounidense Ben Lammers, el equipo isleño acabó cediendo la corona a costa de un rival en el que cuatro jugadores terminaron por encima de los dobles dígitos en el apartado anotador, con especial protagonismo de Marko Simonovic con sus 10 puntos, 9 rebotes y 16 de valoración.
Inicio arrollador de los canarios
El vigente campeón saltó al parqué marcando la pauta desde el perímetro, con sendos triples de Brussino y Shurna, aderezado por un 2+1 de Happ en la pintura y una bandeja posterior de Albicy. Todo un despliegue ofensivo que sorprendió en los primeros compases al conjunto otomano, que apenas pudo compensar con el acierto de Matthew Mitchell y Ángel Delgado (15-8 en el ecuador del primer periodo).
A pesar de la pausa técnica solicitada por el entrenador visitante, Dusan Alimpijevic, lo cierto es que el caudal anotador de los claretianos no aminoró, cerrando el primer cuarto con un balsámico colchón de ocho puntos (22-14).
El Besiktas igualó el partido en el segundo cuarto
En el segundo cuarto, el Besiktas ajustó las diferencias a través del despliegue físico de Simonovic y Jonah Mathews, despertando las alarmas en la pizarra de Jaka Lakovic (26-25). Por suerte para los amarillos, el tiro exterior de los visitantes era todo un tormento (1/13 en la primera parte), lo que permitía a los amarillos tomar aire, como contraste, desde la línea de personales.
Sin embargo, el empuje de Kyle Allman -con 7 puntos casi consecutivos- posibilitó a los turcos no solo equilibrar la balanza sino incluso tomar la batuta en el electrónico (32-33) a menos de dos minutos para el descanso, generando así un importante cortocircuito en el juego isleño. A partir de ahí se recrudeció el choque, multiplicándose las faltas en ambos aros en un final de primer tiempo que concluyó con tablas (36-36).
Intercambio de golpes en un tercer cuarto muy ajustado
En la reanudación, Needham y Konan tomaron la iniciativa para el Besiktas en un tercer asalto cardíaco para ambos banquillos (42-44). El número de personales siguió incrementándose, al igual que las interrupciones y los tiempos muertos. En cualquier caso, Lammers y Albicy conseguían adelantar de nuevo a los grancanarios para afrontar el último cuarto con una renta de tres puntos (57-54).
La igualdad era máxima en los últimos compases. El norteamericano Sylven Landesberg tomaba el protagonismo, desde la línea de tres, mientras Lammers hacía lo propio desde la pintura (68-65), si bien Mathews y Delgado continuaban erosionando la zona (68-69) a poco más de tres minutos para el desenlace.
El intercambio de canastas se incrementó en un final que se antojaba de infarto. Los puntos de Slaughter y Lammers encontraban réplica inmediata de Needham (72-74). Un palmeo de Simonovic alargó la agonía amarilla (72-76) y Brussino, desde el triple, revivía a los isleños (75-76).
Un final de infarto que apeó a los amarillos de la competición
Sin embargo, una canasta posterior de Needham y una pérdida de Slaughter en la siguiente posesión terminó sentenciando a los amarillos, pese al triple posterior de Brussino y los dos tiros libres fallado por Simonovic.
Lammers tuvo la oportunidad de obrar el milagro a cuatro segundos para el final, pero acabó errando su lanzamiento final, certificando así la eliminación del Dreamland Gran Canaria en octavos ante un correoso Besiktas (78-80), que se medirá en la siguiente ronda al Hapoel Shlomo Tel Aviv.