Un entramado defensivo muy bien urdido por los aragoneses taponó casi todas las tentativas locales de aproximación a las inmediaciones de Álvaro Fernández
Tenerife y Huesca no pasaron del empate este sábado en un soporífero y tedioso encuentro que, con total seguridad, contentó más al conjunto oscense, que prolongó su buena racha.
Los siete encuentros consecutivos del Huesca sin conocer la derrota y un coeficiente de goles en contra de los más solventes de la categoría le acreditaba como un rival muy serio para el cuadro tinerfeño, pronóstico que se cumplió desde el inicio del duelo.
Tentativas locales
Un entramado defensivo muy bien urdido por los aragoneses taponó casi todas las tentativas locales de aproximación a las inmediaciones de Álvaro Fernández, por lo que el Tenerife casi no tuvo ocasión de poner a prueba al meta, pese a su mayor dominio.
Con ese anodino guion sobre el terreno de juego transcurrió la práctica totalidad de una aburrida primera parte, con dos equipos incapaces de crear ni una sola ocasión de gol.
Pequeño sobresalto
Tenerife y Huesca retornaron al terreno de juego casi con las mismas premisas, pero con un pequeño sobresalto para Álvaro, tras un cabezazo de Enric que se fue fuera por muy poco después de un centro de Waldo desde la derecha, ocasión que envalentonó bastante más al cuadro tinerfeño.
Pero los oscenses también dieron un gran susto a la afición local (m.56) con un tanto de Obeng, tras pase de Hugo, que finalmente fue anulado por fuera de juego del atacante.
Zona intermedia de la tabla
Ángel estuvo cerca de marcar, pero erró un mano a mano ante Álvaro (m.72), y por parte del Huesca Kento rondó el gol con un disparo lejano que Soriano rechazó a córner.
Con alguna que otra jugada que animó un poco una deslucida segunda parte concluyó un encuentro que deja a los insulares deambulando por la zona intermedia de la tabla y a los aragoneses encaminados hacia el objetivo de asentarse en la misma.