Sanitary Traders Spain es la empresa señalada por, supuestamente, haber suministrado material sanitario al Ejecutivo regional sin estar constituida
El administrador se defiende de las acusaciones vertidas en las últimas horas sobre los negocios que se llevaron a cabo durante la pandemia
El administrador de la empresa Sanitary Traders Spain asegura que entregaron al Gobierno de Canarias todas las mascarillas y las batas que les encargaron en las primeras semanas del estado de alarma, que sirvieron material «de la mejor calidad» y que «se la jugaron con su dinero», posiblemente «con el margen más pequeño» de todos los proveedores de aquellas fechas.
«No hemos he hecho nada malo. Al contrario, sé que ayudamos a salvar vidas», ha manifestado este empresario, que no figura en ninguna de las causas judiciales abiertas por sobre los suministros de la pandemia de covid-19 y que, por ese motivo, prefiere que no se mencione su nombre, por las repercusiones que tiene esto para su entorno.
Sanitary Traders Spain ha aparecido en la polémica sobre los suministros adquiridos por el Gobierno de Canarias en los primeros meses del estado de alarma al comprobarse en los expedientes que el presupuesto con su oferta tiene fecha del 20 de abril de 2020, un día antes de que se registrara su constitución como empresa.
Asegura que la empresa estaba constituida, pero que los retrasos burocráticos provocaron la demora en la inscripción
Su administrador asegura que puede explicarlo: «Estábamos confinados. En aquellos días todo estaba cerrado, los notarios, el Registro… todo. La empresa estaba constituida, teníamos incluso CIF. ¿Cómo, si no, íbamos a poder hacer un presupuesto? Fue el Registro el que se demoró en inscribirla. Eso fue lo que pasó».
Este empresario admite que él no se dedicaba antes a ese tipo de suministros, pero sí tenía 30 años de trayectoria de fabricación e importación desde China de sábanas, toallas y otro tipo de lencería para hoteles y hospitales, toda una red de contactos que puso a disposición del Servicio Canario de Salud por si servían de ayuda, ya que podía conseguir aquello que faltaba: mascarillas y batas.
Lo hizo, indica, porque sabía que varios de sus proveedores textiles en Asia estaban reorientando su fabricación a material sanitario y porque algunos de sus amigos murieron de covid-19 en aquellas fechas.
El administrador afirma que «siempre suministró material de primera calidad»
Por eso, subraya que siempre suministraron «material de primera calidad». «¿Cómo iba yo a traer otra cosa, si esas mascarillas probablemente iban a acabar utilizándolas familiares míos?», apunta, en referencia a parientes que trabajan para la sanidad canaria.
Respecto a las cantidades que ingresaron (1,3 millones de euros en total), subraya que no recibieron ningún adelanto. «Nos la jugamos con nuestro dinero, estoy seguro, incluso, de que nuestro margen fue el más bajo de todos los proveedores de aquellos momentos», insiste.
El SCS aceptó sus alegaciones por el retraso a la hora de entregar batas sanitarias
El retraso que menciona el expediente en la entrega de las batas lo explicó en su momento al Servicio Canario de Salud, que aceptó sus alegaciones, y lo reitera: se debió a «las enormes dificultades» con que se trabajaba en aquellos momentos en la cadena logística, con buena parte del transporte aéreo parado y los fletes al alza.
Aún así, añade, lograron importar el material por vía marítima y en una serie de envíos que pudo fletar en Turkish Airlines desde China a Barcelona, vía Estambul, para garantizar de llegaban a Canarias.
Sanitary Traders Spain no utilizó los transportes aéreos contratados por el Ejecutivo canario
Y, al contrario de lo que hicieron otros proveedores, precisa, ellos no usaron los transportes aéreos que contrató el Gobierno de Canarias.
«Yo soy una persona creyente. Creo en Dios y en la justicia divina. Sé que si hubiera traído una porquería, me habrían pedido cuentas por ello. No fue así, en mi conciencia sé que ayudamos a salvar vidas», afirma el administrador de Sanitary Traders Spain.