Mucha de esa ceniza se está utilizando para la reconstrucción de fincas sepultadas. Tajogaite expulsó más de diez millones de metros cúbicos de ceniza
La montaña de ceniza procedente de la erupción del volcán disminuye lenta y progresivamente gracias a la utilización de las mismas en el proceso de sorriba para la reconstrucción de las fincas sepultadas por la lava.
El presidente del Cabildo de La Palma, Sergio Rodríguez, ha explicado en declaraciones a EFE los avances en la gestión de las cenizas volcánicas tras la erupción del Tajogaite. Volcán que expulsó más de diez millones de metros cúbicos de ceniza, llegando a cubrir más de 3.000 hectáreas de superficie en la isla según las medidas del satélite Copérnicus.
Reconstrucción agrícola
Rodríguez señala que se está colaborando activamente en la reconstrucción agrícola de las fincas de plátanos. Para ello utilizan en la cobertura de las coladas una mezcla compuesta por un 70% de tierra y un 30% de ceniza, en un proceso conocido como sorriba.
Además, se está trabajando en la compra y adecuación de un nuevo espacio cercano a la carretera entre Las Norias y Las Manchas para la acumulación de cenizas. Ya que su ubicación actual ocasiona molestias a los vecinos, especialmente en días ventosos.
“Para ello tendremos que poner un textil especial en el suelo que aísle la ceniza y evite que los lixiviados se filtren con la lluvia. Y además hay que modificar el espacio para poder «acopiar con seguridad y proteger el material de la dispersión del viento».
El destino de la ceniza
En cuanto al destino de las cenizas, ha revelado que se han recibido propuestas de empresas para utilizar las cenizas en construcción o como fertilizante. Pero han sido desestimadas debido a que el transporte de la ceniza suponía un coste económico para la institución insular
“El objetivo es que se le devuelva a los palmeros lo que le ha quitado el volcán. Y cualquier beneficio que pueda dar esta ceniza se aprovechará”, ha reiterado Rodríguez. El presidente del Cabildo de La Palma añade que “por eso tenemos este material a disposición de las personas afectadas para la reconstrucción de fincas y casas”.
Entretanto, diversos estudios exploran el potencial de las cenizas volcánicas. Entre ellos la Demarcación de Santa Cruz de Tenerife del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, que han determinado que las cenizas son aptas para la regeneración de playas de arena negra.
Además, equipos de investigación de universidades como la Universidad de Las Palmas de Gran Canarias y la Universidad Politécnica de Valencia están desarrollando formulaciones para productos de construcción. Evalúan su uso en la fabricación de cementos y hormigones.
Por otro lado, la Escuela de Arte Manolo Blahnik lidera ‘Renacer de las Cenizas’. Un proyecto que busca utilizar las cenizas en la creación de biomateriales aplicables en la fabricación de joyas. También para accesorios de moda, en colaboración con empresas como TOUS y otras instituciones educativas.
Incluso existe un trabajo en materia aeroespacial del Servicio Geológico de Finlandia, con participación de investigadores del Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN), en el que se utiliza la ceniza proveniente del volcán Tajogaite. Estudio para simular cómo se podría lograr el crecimiento de las plantas en La Luna.
Retroceden los deltas lávicos
Hasta 50 metros han retrocedido los deltas lávicos formados por el volcán Tajogaite, en La Palma. La erosión es la causante de comerse parte de lo que las coladas ganaron al mar.