El programa que presenta Ignario Romero visita este sábado algunas de las salinas que aún quedan en Canarias
Este sábado 30 de marzo a las 13:50 horas, Televisión Canaria emite el segundo episodio de la segunda temporada de ‘Rincones isleños’, el programa que recorre cada semana los paisajes más singulares de Canarias. El episodio de este sábado echa la vista atrás para recordar la importancia que tuvo en el Archipiélago la industria de la sal, a la vez que mira al futuro de la mano de nuevas generaciones de salineros.
El biólogo y presentador del formato, Ignacio Romero, indaga sobre la elaboración de sal marina artesanal, entrevistando a maestros salineros y visitando algunos lugares donde se producía y, aún se produce de forma artesanal este producto tan nuestro.
Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria y La Palma
Este nuevo viaje por la geografía canaria arranca en la parte inferior de El Risco de Famara, desde donde transportará a los telespectadores a las salinas del Río, las más antiguas de Canarias, datadas desde el siglo XVI. Un recóndito lugar que fue el pionero de la producción de sal a gran escala en la isla de Lanzarote, pero que hoy observan el taciturno paso del tiempo desde su solitario abandono.
El camino sigue entre cocederos y tajos en las salinas del Carmen, en el municipio de Antigua, donde conoceremos de primera mano la producción de sal en la isla de Fuerteventura gracias al maestro salinero Juan Manuel Rodríguez, una fuente de sabiduría y sacrificio en las únicas salinas que se conservan activas en la isla.
Siguiendo en la provincia de Las Palmas, llegamos a las salinas de Bocacangrejo en Agüimes, Gran Canaria, donde sobreviven unas pequeñas salinas activas, en las que aún se trabaja con las técnicas antiguas de fondode barro en los pocetas o tajos.
Desde Gran Canaria, el programa salta a la isla de La Palma para conocer las inconfundibles salinas de Fuencaliente. Ignacio Romero hablará del pasado, presente y futuro de la industria con su actual propietario, Andrés Hernández, tercera generación al frente de las salinas desde que su abuelo las construyera hace décadas. Unas salinas rodeadas decoladas y volcanes recientes, donde pervive la incesante actividad de la producción de sal en un enclave inolvidable.