La posible huelga de hambre comenzaría el jueves 11 de abril si no se paralizan las obras de la Tejita y Cuna del Alma
Los convocantes de las manifestaciones del 20 de abril «Canarias tiene un límite» han dado este martes un ultimátum al Gobierno de Canarias. Les han advertido de que si en un plazo de diez días no se paralizan las obras del hotel La Tejita y Cuna del Alma, ambas en Tenerife, iniciarán una huelga de hambre.
Huelga a partir del 11 de abril
En declaraciones a los medios, los activistas han señalado que la huelga se iniciaría a partir del jueves 11 de abril. Y que en ella participarían unas ocho o diez personas, miembros de la plataforma «Canarias se agota».
En ese plazo de diez días exigen que el Ejecutivo canario convoque a la plataforma a una mesa de trabajo, aporte «soluciones urgentes» y no «falsas promesas». También que se comprometa, «como muestra de voluntad política», a paralizar de manera definitiva las obras en el Hotel La Tejita y Cuna del Alma, en el Puertito de Adeje.
El anuncio lo han hecho durante una concentración ante la dirección provincial de Costas. Allí han leído un manifiesto en el que exponen que si han llegado a este punto es porque no les queda «más remedio» y por «las faltas graves» que está cometiendo «nuestro mal Gobierno de Canarias».
Han advertido de que «la responsabilidad de lo que pudiera pasar en última instancia» con la huelga de hambre que han anunciado «sería del mismo gobierno que nos abocó a tomar esta medida desesperada. Ya que «están poniendo en riesgo nuestro presente y nuestro futuro y el de las nuevas generaciones».
«Decimos basta»
«No nos subestimen, porque somos muchas personas. Somos toda Canarias, todo un movimiento. Sin nuestro trabajo, nuestros votos, ustedes no son nada ni nadie y no lo son para lo que están haciendo con Canarias. Decimos basta, no en nuestro nombre», advierte el manifiesto, que han leído Víctor Martín e Isora Mesa.
Ambos, miembros de la plataforma «Canarias se agota», que abarca a representantes de la sanidad, la educación, los cuidados, el arte o la agricultura, han recalcado que las movilizaciones del 20 de abril y la huelga de hambre anunciada son fruto de la «desesperación» tras haber «tocado todas y cada una de las puertas para denunciar sus negligencias».
Han recordado que en los últimos años ha habido «manifestaciones multitudinarias y concentraciones» en las que «la población canaria ha hablado alto y claro». Y que diversos colectivos ecologistas han acudido a instancias locales, provinciales, autonómicas, nacionales y europeas sin encontrar soluciones.
«¿Para qué queremos unos gobernantes que no quieren ver qué clase de islas consumidas y desgastadas, violadas y desgarradas vamos a dejar a nuestras hijas e hijos?», se han preguntado.
Turismofobia
Preguntada por si en Canarias existe «turismofobia», Isora Mesa ha afirmado que los colectivos convocantes de las manifestaciones «no somos turismofobia, no somos generadores de odio. De eso se encargan nuestros gobiernos, de no cumplir con la legislación y de llevar al pueblo al límite«.
Mesa ha dicho que estos colectivos creen en el turismo, en que es un sector de desarrollo en Canarias, pero que no creen «en este modelo», y ha añadido: «el turista no es nuestro enemigo. Lo son quienes están llevando a cabo las políticas que nos llevan hacia estos caminos, un Gobierno que sigue destruyendo el territorio».
«Ecocidios»
«Canarias se agota» plantea acabar con los «ecocidios» y una moratoria turística para toda Canarias.
Sobre el caso concreto del hotel de La Tejita, Víctor Martín ha subrayado que los colectivos ecologistas han seguido «todos los conductos reglamentarios para que Costas actúe, pero no lo hace». Y como se han reiniciado las obras lo han vuelto a exigir.
Sobre la aludida «turismofobia», ha criticado que algunos partidos políticos y organizaciones empresariales «no tienen argumentos» y recurren a este tipo de términos, y ha añadido: «no es que no queramos a los turistas aquí, no queremos el desarrollo turístico actual».
Ha indicado que las islas «valen para otras cosas más» que presumir año tras año de récords de visitantes y que Tenerife, por ejemplo, «está colapsada», algo que sabe el ciudadano «y no solo por el tráfico». Sino también por la precariedad laboral, el aumento de la pobreza o la falta de vivienda, ha referido, y sin embargo las administraciones «apuestan por una vuelta de tuerca más por el desarrollo del turismo».
La Consejería y Ashotel, preocupados
El presidente de Ashotel, Jorge Marichal, ha afirmado sobre las manifestaciones contra el modelo turístico convocadas el 20 de abril que lo que le preocupa a la patronal hotelera de la provincia de Santa Cruz de Tenerife es «la manera con la que se hacen ciertas cosas».
Al igual que la consejera de Turismo, Jéssica de León, Marichal ha defendido que «Canarias es turismo. Y aunque el turismo no es perfecto, podemos hacer que lo sea». Por ello ha pedido un debate sosegado y no hacer del turista «un chivo expiatorio».
Ha reflexionado que quizá las reivindicaciones respondan al «demasiado éxito» que ha tenido el turismo en Canarias. Ha dicho además que tras leer el cartel de la manifestación, Ashotel reconoce estar «de acuerdo con prácticamente todo».
«Ha habido fenómenos nuevos, abstraídos por la era digital, que no se han sabido parar», ha reconocido Marichal.
También ha recordado la alerta de Ashotel con el fenómeno del alquiler vacacional. Sobre el que ahora celebra su regulación «valiente» aunque lamenta que llega «un poco tarde».
Las declaraciones de Jorge Marichal han tenido lugar durante una visita, en compañía de autoridades regionales e insulares, a la finca de Serviagroc en Guía de Isora. Allí han conocido el progreso del proyecto ‘Comunidades Turísticas Circulares