España ha tomado la decisión de intervenir en el procedimiento contra Israel del Tribunal Internacional de Justicia dada la continuidad de la operación militar en Gaza
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha anunciado este jueves que España «va a intervenir en el procedimiento del Tribunal Internacional de Justicia, iniciado por Sudáfrica, ante la situación de Gaza«.
Albares, que ha hecho este anuncio en una comparecencia de prensa en el Palacio de Viana, ha explicado que España toma esta decisión ante la continuación de la operación militar en Gaza y la «enorme preocupación» que suscita la extensión regional del conflicto.
Ha explicado que el objetivo de esta decisión es que la paz regrese a Gaza y Oriente Medio y para ello es urgente que el apoyo de todos al Tribunal para que se respeten las medidas cautelares que ha ordenado con el objetivo de detener la operación militar en Rafah.
Ha insistido además en la necesidad de que cesen los obstáculo para que llegue la ayuda humanitaria a la zona y se ponga fin a la destrucción de infraestructuras civiles.
«Pedimos una vez más el cese de los bombardeos, el alto el fuego, la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes y el acceso urgente y sin restricciones de ayuda humanitaria a la población civil», ha remarcado el máximo representante de la diplomacia española.
Albares asegura que España no toma partido «por ninguna de las dos partes»
El ministro ha dejado claro que de lo que se trata es de ayudar al Tribunal Internacional de Justicia en su interpretación, pero dejando claro que «España no toma partido por ninguna de las dos partes en el proceso«, sino a favor del tribunal para ayudarle en lo que tenga que ser su interpretación.
Preguntado por la razones por las que no se retira a la embajadora española en Israel, como se ha hecho en el caso de Argentina tras la crisis diplomática abierta con este país, Albares ha asegurado que son «situaciones diferentes». Así, ha añadido que España toma las decisiones que considera son las mejores en cada caso para defender la dignidad de las instituciones y para alcanzar los objetivos de paz en Gaza y Oriente Medio.
La declaración llega después de que al menos 27 gazatíes murieran en un ataque israelí en una escuela de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) que albergaba personas desplazadas en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de la Franja de Gaza, confirmó el Gobierno gazatí controlado por Hamás.
El Ejército israelí confirmó el ataque e indicó que la escuela tenía integrado un complejo del grupo islamista y que en ella se escondían «terroristas que participaron en el ataque asesino contra comunidades del sur de Israel el 7 de octubre, que fueron eliminados».
El Gobierno gazatí, sin embargo, aseguró que muchas de las víctimas eran civiles refugiadas en la escuela y calificó el ataque de «horrible masacre» y un «crimen que avergüenza a la humanidad». Israel asegura que se «tomaron medidas para reducir el riesgo de dañar a civiles no involucrados», como la vigilancia en el área e inteligencia adicional.