La escultura, retirada temporalmente en febrero para su puesta a punto, vuelve a girar al son del viento
El emblemático Juguete del Viento de Arrieta, obra del artista conejero César Manrique, ha regresado a su ubicación original en la rotonda de entrada al pueblo tras un meticuloso proceso de restauración llevado a cabo por el Cabildo de Lanzarote.
La escultura, retirada temporalmente en febrero para su puesta a punto, vuelve a girar majestuosa al son del viento, deleitando a residentes y visitantes.
Creado en 1991, el Juguete del Viento de Arrieta se ha convertido en un símbolo del paisaje lanzaroteño. Con sus imponentes conos de metal en movimiento, la escultura rinde homenaje a la fuerza del viento, elemento omnipresente en la isla.
Un hito cultural restaurado
Tras más de tres décadas de exposición a los elementos, la obra presentaba signos de desgaste y deterioro que requerían una intervención profunda. Los trabajos de restauración, a cargo de personal especializado del Cabildo, han abarcado la sustitución del rodamiento de apoyo que permite el giro horizontal de la escultura, la revisión de los contrapesos y rodamientos, la eliminación de corrosión en la estructura y el reemplazo de varillas por unas de acero inoxidable.