La propuesta de enmienda del PSOE contempla la autorización de la junta de vecinos en los casos en los que pisos turísticos quieran establecerse en una comunidad
El Grupo Parlamentario Socialista (PSOE) tiene previsto presentar este miércoles la enmienda a la Ley de Propiedad Horizontal para que todos los pisos turísticos que quieran establecerse en una comunidad de vecinos tengan que tener previamente el visto bueno de la junta de vecinos.
Hasta ahora, con la Ley de Propiedad Horizontal el propietario de una vivienda podía poner su piso en alquiler turístico y cuando se generaban molestias se podía llevar a la junta de vecinos para poder eliminar ese alojamiento turístico con una mayoría de 3/5.
Con esta enmienda, que se espera presentar este miércoles según han indicado fuentes conocedoras, se instrumentan los cambios que ya avanzó la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, para que todo piso turístico que quiera ser instalado en una comunidad de vecinos tenga que pasar antes por la citada junta.
El objetivo del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana es que esta modificación de la Ley de Propiedad Horizontal pueda regular los pisos turísticos como una actividad económica más, y tenga los mismos criterios fiscales, entre ellos que soporten un IVA. Además, se quiere «empoderar» a las comunidades de vecinos para que participen de estas decisiones.
Con ello, se busca habilitar a las comunidades de propietarios a fin de exigir una autorización previa a los pisos turísticos, que podrán autorizar o vetar los vecinos en sus fincas.
Ronda de contactos
Para abordar este «ajuste quirúrgico», como así lo denominó la ministra, Vivienda ya avanzó a comienzos de mes que iba a iniciar una ronda de contactos con los grupos parlamentarios, los sectores afectados, plataformas ‘online’ y los agentes sociales.
La titular de Vivienda ha pedido la implicación de todas las administraciones públicas para garantizar el derecho de acceso a una vivienda ya que el incremento de estos alojamientos turísticos está colisionando con el derecho a una vivienda digna, elevando el precio de los alquileres y limitando la oferta de alquiler residencial.
De hecho, ha reiterado en varias ocasiones que es partidaria de prohibir los pisos turísticos cuando sea necesario. Además, ha pedido a la plataforma Airbnb, con la que se reunió recientemente, que colabore con el Gobierno y las distintas administraciones públicas en la implementación del reglamento europeo para aportar transparencia y ayudar a perseguir el fraude.