La sequía que afecta a Canarias, que se extiende ya por cinco años, ha puesto a las islas en una situación crítica con respecto a sus recursos hídricos
La sequía que afecta al archipiélago canario, que se extiende ya por cinco años, ha puesto a las islas en una situación crítica con respecto a sus recursos hídricos. Las presas y embalses están prácticamente vacíos, creando un panorama desolador para los habitantes y las autoridades locales.
Situación crítica en Tenerife
En Tenerife, la situación es especialmente alarmante. Desde mayo, la isla se encuentra en estado de emergencia hídrica. La presa de Los Realejos, uno de los principales depósitos de la isla, está al 1% de su capacidad. Esta situación se refleja también en el resto de la Comarca Norte, donde los niveles de almacenamiento no superan el 2%.
Para mitigar la escasez, se han implementado medidas como la incorporación de aguas residuales provenientes de la depuradora del Valle. Sin embargo, este proyecto tiene un plazo de ejecución de ocho meses, lo que implica que los resultados no serán inmediatos.
Gran Canaria y la crisis en la cuenca sur
En Gran Canaria, la cuenca Sur enfrenta una crisis similar. Cinco de los grandes embalses de la isla están secos o a punto de alcanzar un «cero técnico». La presa de La Sorrueda, por ejemplo, presenta un nivel de agua alarmantemente bajo.
Otras islas afectadas
La situación en otras islas del archipiélago no es más alentadora. En La Gomera, la presa de Mulagua en Hermigua está al 3% de su capacidad, mientras que la de Icag y Chejelipes apenas alcanzan el 1%. En El Hierro, la balsa de Frontera es la única que presenta un mejor panorama, con un 60% de su capacidad total, lo que la convierte en una excepción en medio de esta crisis.
La vendimia de Lanzarote: En crisis
Lanzarote, la principal isla vitivinícola del archipiélago, está experimentando una severa disminución en su producción de uva este año. Los viñedos de la isla, conocidas por sus ciclos naturales de productividad variable, han sufrido una baja significativa en la cosecha debido a la falta de lluvia y las altas temperaturas registradas durante el verano.
El fenómeno ha causado que las plantas broten de manera irregular, presentando racimos bien formados junto a otros que se han quedado en la planta debido a su baja calidad y falta de aprovechamiento.
Comparativa con la cosecha anterior
El año pasado, Lanzarote celebró una de sus mejores cosechas, lo que contrasta fuertemente con la actual situación. Este año, se prevé una reducción del 70% en la producción de uva en comparación con el año anterior. De hecho, los viticultores están recogiendo solo un tercio de lo que cosecharon en 2023. «Estamos a una tercera parte de lo que se recogió el año pasado,» comentan los productores locales.