Canarias continúa inmersa en la sequía; este año ha llovido la mitad de lo que se esperaba
Canarias acaba de despedirse, en términos meteorológicos, de un verano muy húmedo y más cálido de lo normal en las islas, pero sin olas de calor, lo que contrasta con la situación que se vivió en la misma estación de 2023 debido al efecto del Niño, que disparó aún más las temperaturas.
La estación estival termina el 22 de septiembre, pero los meteorólogos ya lo hizo el 31 de agosto, ya que sus estadísticas lo computan siempre haciéndolo coincidir con el tercer trimestre.
Según ha explicado este viernes el director de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Canarias, David Suárez, la temperatura del tercer trimestre en las islas ha sido de 22,3 º C, 0,4 º por encima del periodo de referencia (1961-2020), lo que lo confirma como el duodécimo verano más cálido desde que hay registros.
No obstante, ha tenido dos partes. Por un lado, un junio algo más frío de lo normal, con 19,7º C (0,2º por debajo de la media), y por otro, un julio muy cálido, con 23,2º C de media (0,9 º por encima del periodo de referencia), y un agosto cálido, con 24 º (0,9 º por encima).
Durante el verano, la Aemet emitió 26 días avisos por calor, 12 en julio (cuatro naranjas, lo que implica riesgo importante) y 14 en agosto (uno naranja). Sin embargo, no activó ningún aviso rojo.
Sin olas de calor
Tampoco se registró ninguna ola de calor, a diferencia de lo que ocurrió en la misma estación de 2023.
En cuanto a las precipitaciones, este verano se han recogido de media en Canarias 7,5 litros de lluvia por metro cuadrado. Son cantidades escasas, propias del verano en las islas, pero han estado un 39 % por encima de la media que marca la serie histórica.
Por ello, la Aemet lo cataloga como un verano muy húmedo para los registros históricos de Canarias, el noveno con más lluvias.
Por meses, en junio llovió de media en todo el mes 3,9 litros/m2 (un 42 % más de lo normal); en julio, 2,2 litros/m2 (un 144 % más de lo normal); y en agosto, 1,9 litros/m2 (un 10 % menos de lo normal).
Precipitaciones por islas
La distribución de las precipitaciones no ha sido uniforme: mientras que el norte de Gran Canaria y el centro de Tenerife han vivido un verano normal en cuanto a lluvias, para Lanzarote, Fuerteventura, La Gomera y algunas zonas de La Palma y El Hierro esta ha sido una estación muy húmeda. Incluso, en grado extremo en la mayor parte de Fuerteventura para lo que es habitual en esa isla.
Y ello, por las precipitaciones que se produjeron en la segunda mitad de agosto en las islas orientales, por influencia de una onda húmeda procedente de África. Solo el día 20 de ese mes, detalla la Aemet, se recogieron por ejemplo 9,3 litros/m2 en el aeropuerto de Fuerteventura.
Continúa la sequía
En cuanto al año hidrológico, que está a punto de terminar (abarca de septiembre de un año a octubre del siguiente), los datos corroboran que Canarias sigue inmersa en la sequía.
Este año, ha llovido en las islas la mitad de lo que se esperaba, según el periodo histórico; en concreto, un 53 % de lo habitual.
Eso convierte al año hidrológico en curso en el sexto más seco del periodo de referencia, que comienza en 1961.