Los protagonistas de este lunes han reformado sus viviendas respetando la construcción original
Este lunes 30 de septiembre, a partir de las 22:30 horas, el programa más hogareño de La Tele Canaria abrirá las puertas de tres nuevas viviendas que destacan en Canarias por su diseño, su decoración o por la historia personal de la casa. En esta ocasión,’Toc, toc… ¿Se puede?‘ aterriza en Fuerteventura, Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria, para conocer a los protagonistas de esta nueva entrega.
David Krohnert, Adtemexi Fuentes y Minerva Hernández charlarán con anfitriones y anfitrionas y mostrarán a la audiencia la riqueza arquitectónica o decorativa de estas singulares viviendas.
Tradición y modernidad
La primera parada del programa es en municipio majorero de Tuineje, donde se encuentra el refugio de Roger. Una antigua edificación majorera de principios de 1.800, de apenas 50
m2 techados, que ha reformado conservando buena parte de su piedra original.
La estancia tiene dos plantas diferenciadas en tres niveles, todo en una área única, y desde el dormitorio se puede controlar todo el inmueble y buena parte de las estrellas del cielo que se observan cada noche. En Fuerteventura eran habituales los hornos de cal, y en esta tradicional construcción por supuesto que nos encontraremos con uno, ya restaurado.
De Fuerteventura, a Santa Cruz de Tenerife. En plena capital tinerfeña se encuentra la casa de María, quien ha restaurado la antigua casa de sus abuelos respetando la construcción original. Aunque ha tirado algunos tabiques para conseguir más luminosidad, las columnas de piedra, las baldosas hidráulicas y los muebles antiguos dan al ambiente un toque clásico y tradicional. El salón está dominado por un gran sofá modular desde el que se visibilizan todos los rincones de la estancia, iluminada por unas imponentes ventanas curvadas.
La tercera anfitriona de este lunes es Nardy Barrios, una conocida expolítica y excolaboradora de televisión que habita en un ático en plena calle Triana, una de las principales arterias económicas de Las Palmas de Gran Canaria. Tras una profunda transformación ha conseguido hacerse con un amplio y luminoso espacio que acoge un largo pasillo que recorre toda la estancia, desde la terraza que da a la calle hasta el dormitorio del fondo. Se trata de una morada en la última planta del edificio y que guarda muchos secretos y objetos que la anfitriona ha coleccionado gracias a su reconocida trayectoria.