La Inteligencia Artificial ayudará al paciente a predecir los niveles de glucosa en la sangre. El último Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología aborda los avances tecnológicos en la diabetes
Sensores de glucosa con Inteligencia Artificial es lo más novedoso en Endocrinología para predecir los niveles de glucosa en la sangre. Alerta al paciente diabético antes de poner en riesgo su vida.
Este avance se ha presentado en el 65º Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (ESSEN) que se está celebrando en Oviedo, Asturias.
Otros dispositivos, como el sensor de glucosa con una bomba de insulina y un algoritmo de control han sido esenciales para la diabetes tipo 1, mejorando la calidad de vida de la población. Según la endocrinológica del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, Ana Chico, “su uso es minoritario por el elevado coste”.
Los que son más accesibles son los sensores continuos de glucosa, Chico, asegura que “han repercutido en la reducción del número de ingresos por descompensaciones agudas de la diabetes.
Prevenir la enfermedad
Los expertos reunidos en esta edición han coincidido en resaltar, el diagnóstico y el tratamiento precoz, como las maneras más eficaces de abordar la enfermedad.
En este sentido, la genética juega un papel fundamental en la diabetes. Por esta razón, hay que diferenciar entre la diabetes monogénica y poligénica. La primera está provocada por un solo gen, es la que se suele producir en edades tempranas, o antes de los 35 años, mientras la segunda, influyen otros factores como el estilo de vida.
Los trastornos metabólicos que causa la diabetes puede afectar a todos los órganos, por esta razón, los especialistas inciden en un tratamiento precoz. En muchos casos, la mayoría de las diabetes monogénicas están mál diagnosticadas o etiquetadas, y según el endocrino del Hospital Clinic de Barcelona, Jesús Blanco, esta situación contribuye a que “el paciente y sus familiares no reciban el tratamiento adecuado”.
Una de las conclusiones de este congreso es implantar medidas para que la formación en tecnología sobre la diabetes sea una prioridad de los profesionales sanitarios.
ESSEN está formada por más de 2.000 científicos que investigan las hormonas, el metabolismo y la nutrición.