Los hechos ocurrieron en Valencia cuando el bebé tenía apenas un mes de vida
Una pareja ha sido condenada a dos años de prisión por agredir violentamente a su hija de un mes en Valencia. Los padres golpearon a la menor en la cabeza y cuerpo, provocándole graves lesiones. La Audiencia Provincial de Valencia ha dictado la sentencia, tras alcanzarse un acuerdo que redujo considerablemente la pena inicial.
En un principio, se solicitó una condena de 26 años de prisión por intento de asesinato. Sin embargo, la conformidad entre las partes rebajó tanto la pena como el tipo delictivo. A pesar de esto, el tribunal incluyó las agravantes de parentesco y alevosía, y las atenuantes de dilaciones indebidas y reparación del daño.
Los procesados abonaron una responsabilidad civil de 77.107,26 euros. Además, no podrán acercarse a la menor durante tres años. La pena de prisión quedó suspendida bajo la condición de no cometer delitos en los próximos dos años.
Los padres actuaron «de común acuerdo»
Los hechos ocurrieron entre el 26 y 27 de noviembre de 2018. Los padres actuaron «de común acuerdo» para menoscabar la integridad de la niña, según el fallo judicial. La llevaron al centro de salud de Torrent la mañana siguiente, alegando que tenía mucosidad. Desde ahí, fue trasladada de urgencia al Hospital General de Valencia, donde se constató que presentaba una fractura de cráneo y otras lesiones graves.
La menor sufría convulsiones, hematomas en el rostro, muslo y mano, además de hemorragias retinianas. El informe forense determinó que las lesiones fueron causadas por un «mecanismo violento traumático». La bebé estuvo ingresada en el hospital hasta el 14 de diciembre de ese año.
Cinco años después continúa con secuelas
En la actualidad, la menor, que ya tiene cinco años, sigue bajo tratamiento neurológico en el Hospital La Fe de Valencia. Padece alteraciones motoras, especialmente en su mano izquierda, y requiere terapia de logopeda y rehabilitación ocupacional. La Generalitat Valenciana declaró a la menor en situación legal de desamparo, y su tutela quedó en manos de los abuelos maternos.