La Fiscalía pide 15 años por el homicidio de un hombre con un martillo en Vecindario, en 2021

Este lunes ha comenzado el juicio en la Audiencia de Las Palmas contra el acusado de matar con un martillo a un hombre el 24 de diciembre de 2021 en Vecindario

Informa: Redacción Informativos RTVC

Un testigo ha reconocido este lunes ante la Audiencia de Las Palmas al acusado de matar a martillazos a un hombre la tarde del 24 de diciembre de 2021 en Vecindario, en el sureste de Gran Canaria, y ha indicado que desde su casa le vio cómo se acercaba por la espalda y golpeaba a la víctima en la cabeza.

«Le pegaba fuertemente en la cabeza con algo largo que agitaba», ha dicho este testigo que ya no reside en Vecindario y ha declarado desde Madrid a través de videoconferencia, en la primera sesión del juicio con Jurado que se sigue contra el procesado Ubay A.A..

La Fiscalía pide una pena de 15 años de prisión por el homicidio de A., un ciudadano marroquí que residía en Vecindario, mientras que la acusación ejercida por la familia del fallecido solicita 25 años por asesinato y el abogado de la defensa, la absolución.

En esta jornada ha declarado también otro testigo, un sobrino segundo del fallecido que esa tarde estaba jugando al fútbol en una cancha deportiva próxima al lugar del crimen, que vio a su tío con un amigo y le saludó, y después a un señor gritando y en actitud agresiva que llevaba un martillo en la mano, con un mango de color llamativo, que, en principio no le llamó la atención pues pensó: «Hay locos para aburrir, es Vecindario».

El familiar del fallecido ha indicado que al rato vio pasar de nuevo al señor y le escuchó decir que a él no le amenazaba nadie, y también ha reconocido el arma del crimen como la que portaba el acusado, según sostienen las acusaciones.

Presenció lo sucedido desde su ventana

El vecino que presenció el crimen y que, según ha indicado, teme por su vida y la de su familia, ha explicado que se encontraba en su casa cuando escuchó ruidos en la calle y que desde la ventana vio una pelea a puñetazos entre la víctima y un hombre, a la que se sumó otro, y, posteriormente, el acusado, que llegó corriendo y le atacó por detrás, por lo que gritó: «Oye, lo vas a matar».

Ha relatado que salió a la calle, los agresores huyeron corriendo y un chaval le indicó que lo dejara, que era un ladrón, y que al ver herido a la víctima, le dijo que iba a llamar a una ambulancia, pero también salió corriendo, «pese a tener el rostro bañado en sangre», hasta que cayó al suelo.

En la calle, cuando salió de su casa, ya solo estaban la víctima y vecinos, ha señalado al Jurado el testigo, quien, según su declaración, se dio cuenta días después de que el objeto con el que le golpeó el acusado se trataba de un martillo y que tampoco entonces supo que el acusado era Ubay A.A.

Conforme al relato del sobrino segundo del fallecido, cuando pasó su tío por la cancha escuchó gritos y vio al amigo alterado y que corría y a dos chicos rubios que le perseguían, que posteriormente le dijeron que eran hijos del acusado, pero que nunca pensó que fuera ocurrir lo sucedido.

Además, ha comentado que no ha vuelto a ver al amigo al que acompañaba su tío ese día.

Juicio contra acusado de matar a martillazos a un hombre. Imagen RTVC
Juicio en la Audiencia Provincial de Las Palmas. Imagen RTVC

Prueba de cargo suficiente contra el procesado

La fiscal Marisol Vidal, en las alegaciones iniciales al Jurado, ha mostrado su convencimiento de que el acusado acabó con la vida del ciudadano marroquí y que existe prueba de cargo suficiente contra el procesado, que ha remarcado que le propinó tres martillazos en la cabeza y uno en la espalda, y que esa misma noche se entregó a la Guardia Civil porque sabía que lo estaban buscando, aunque les manifestó que desconocía el motivo.

La acusación particular ejercida por Alfonso Dávila ha señalado al Jurado que los hechos son constitutivos de un asesinato y pide la pena máxima por considerar que se trató de un «ataque inesperado, sorpresivo y repentino.

El abogado de la defensa, sin embargo, ha sostenido que solo existen indicios pero no pruebas contra su cliente, a quien cree inocente.

«Hay cabos sueltos y dudas», por lo que ha manifestado que tratará de «mostrar la verdad». Su defendido «no puede ser culpable de todo», pese a haber reconocido y asumido la culpa de un homicidio que cometió en 2003 de otro ciudadano marroquí, ha recalcado el letrado de la defensa.

Así mismo, ha anunciado que el acusado, que hasta ahora no ha declarado sobre los hechos, sí lo hará ante el Jurado.

El juicio continuará este martes con la práctica de la prueba testifical, entre ellos una vecina que también presenció el crimen. 

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