Jennifer Torres Suárez es una mujer de 31 años que tiene alopecia areata desde hace una década.
Perdió todo el pelo de su cuerpo. Cuando le ocurrió, le hizo reflexionar sobre la importancia de respetarse y valorarse, sin depender de la opinión o el juicio de los demás. Hoy se mira en el espejo y le gusta lo que ve.
Jenifer reconoce que la alopecia le ha supuesto problemas laborales
Reconoce que su calvicie le ha supuesto problemas laborales. Jenifer comenta que la han rechazado en trabajos por no querer ponerse una peluca.
Su consejo para la juventud es que no se dejen engañar por las ilusiones que les venden los medios de comunicación o las redes sociales, que muchas veces distorsionan la realidad y crean falsas expectativas.
Ella anima a vivir el presente, aprovechar las oportunidades que se les presentan y a no dejar para mañana lo que pueden hacer hoy. Les invita a valorarse a sí mismos, a reconocer sus virtudes y a trabajar en sus defectos, sin compararse ni competir con nadie.